Iniciativa ejecutada por CEAZA con el apoyo del Gobierno Regional, hizo posible investigar y conocer más sobre estos ecosistemas con el objetivo de contribuir a su conservación.
En la Región de Coquimbo, existe una red de cerca de 30 humedales costeros, los que en un entorno semiárido, actúan como oasis de vida y como barreras naturales frente a fenómenos extremos, como los tsunamis y marejadas.
A pesar de su importancia, la región carecía hasta ahora de una base de información integrada y actualizada que permita evaluar el estado de conservación de estos ecosistemas y orientar su gestión sostenible. Es por ello, que el Centro Científico CEAZA trabajó en la caracterización científica de los humedales ubicados en la costa, mediante acciones de investigación, de divulgación de la ciencia, educación ambiental y promoción del turismo responsable en los humedales.
Se investigaron aspectos científicos como el flujo de agua, flujo de carbono y su biodiversidad, como también se realizaron acciones de educación ambiental y fortalecimiento de la gobernanza con las comunidades aledañas a los humedales costeros.
Paloma Núñez, profesional del Centro Científico CEAZA detalló que “generamos bastante información, cada humedal es como un individuo que tiene su historia y la hemos podido registrar en dos productos disponibles para la comunidad: Un mapa web de calidad de agua y amenazas de los humedales , junto con un guión turístico de la red de humedales costeros de la Región de Coquimbo”.
El guión turístico se encuentra disponible en https://www.difuciencia.cl y el mapa web de calidad de agua y amenazas de los humedales se encuentra disponible en https://geoportal.ceaza.cl/
Asimismo, se realizaron guías de biodiversidad, mapas de la red de humedales, folletos y también material audiovisual para llegar a diferentes públicos, tanto turistas, escuelas, organizaciones ambientales y también a tomadores de decisión. Material de difusión que fue dado a conocer en el marco del cierre de este proyecto financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional de Coquimbo.
El Dr. Jaime Cuevas, investigador del Centro Científico destacó la importancia de “analizar la red de humedales en su conjunto y no de forma aislada. Los humedales más amenazados son Elqui, el Culebrón y los de la bahía de Tongoy. Claramente ello obedece a que están muy cerca de asentamientos urbanos y experimentan la introducción de especies exóticas, desechos tóxicos, en fin, todo relacionado con la actividad humana”.
Planificación territorial
Claudio Vásquez, gerente corporativo del CEAZA destacó que “nuestro centro científico tiene una trayectoria en el trabajo relacionado a humedales desde el año 2010. Empezamos a trabajar en el humedal El Culebrón, donde comenzamos a vincularnos con miembros de la comunidad, organizaciones del territorio, el municipio y con otros servicios públicos para tener una visión sobre el trabajo en los humedales y qué significa en términos de planificación urbana”.
“Junto al Gobierno Regional en este proyecto, generamos una línea de trabajo que aportará a la planificación territorial de los humedales, con cuatro ejes principales: determinar los criterios mínimos que definen el estado de salud de un humedal, levantar información sobre la red de humedales, diagnosticar el estado de salud de todos los humedales del borde costero de la región de Coquimbo, poner en valor la biodiversidad de estos ecosistemas”, detalló.
Ceremonia de cierre
El proyecto “Diagnóstico y Caracterización de la Red de Humedales Costeros de la Región de Coquimbo” realizó su cierre con un encuentro en la comuna de Ovalle, que contó con la participación de todos los colaboradores de esta iniciativa. También se realizó un seminario de cierre que contempló la presentación de los principales resultados.
Leonardo Gross, seremi de Medio Ambiente señaló que “hemos vivido una hermosa ceremonia de cierre para procesar toda la información disponible que tenemos ahora en la región respecto a los humedales. Existía información, pero esta información estaba desperdigada y lo que ha hecho este proyecto es sistematizarla, poner a disposición esta información para los tomadores de decisión y para futuras políticas públicas”.
Nathalie Castillo, diputada del Distrito N°5 destacó que “este es un seminario que nos alimenta, nos nutre mucho para poder tomar decisiones, principalmente en el ámbito legislativo, pero también en las gestiones políticas que podamos realizar a nivel de Gobierno con el propósito de resguardar estos pulmones verdes que resguardan la vida, los ecosistemas que creemos que están en peligro, sin duda. Esperamos seguir avanzando en legislaciones sobre dunas y también de los bordes costeros. Por lo tanto, siempre vamos a apostar a que estos espacios tengan todo el cuidado y el resguardo del Estado”.
Alan Letelier, integrante de la ONG Acción Humedal expresó su satisfacción al contar con más conocimiento sobre estos ecosistemas. “Es una labor muy importante todo lo que se ha hecho hasta ahora. Espero que continúe de alguna manera, por lo menos por mi parte lo voy a hacer. He tratado de llevar un poco lo que he aprendido. Nunca pensé que había tanta gente implicada en la protección de los humedales, creo que eso es lo que más me ha llegado”.
En el contexto de la escasez hídrica que experimenta la Región de Coquimbo, científicos y empresas se unieron para generar una solución que permita aprovechar las aguas residuales de sus operaciones.
La tradicional industria pisquera del Norte de Chile, como otras actividades económicas, está siendo afectada por las escasas precipitaciones, situación que ya es irreversible. De acuerdo al Centro Científico CEAZA, la Región de Coquimbo experimenta un proceso de desertificación progresivo, por lo que es necesario buscar soluciones que contribuyan a que la comunidad y actividades económicas se adapten a esta situación.
En este contexto, el Centro Científico CEAZA con el financiamiento de CORFO, comenzó a trabajar en un proyecto pionero en la Región de Coquimbo, cuyo propósito es diseñar e implementar un sistema piloto para tratar las aguas residuales de empresas pisqueras y cerveceras por medio de humedales depuradores, con la participación de Pisco Los Nichos y Cervecería Atrapaniebla, las que ya fueron visitadas por el equipo técnico-científico del proyecto para estudiar y conocer en terreno las aguas residuales y alternativas de construcción de humedales de acuerdo a las condiciones y necesidades de cada empresa. Asimismo, se visitó la planta de Pisco Capel en Punitaqui, para conocer su experiencia sobre el humedal que construyeron hace años para depurar el agua.
Francisco Munizaga, gerente general de la Destilería Fundo Los Nichos detalló que “esta es la destilería más antigua en funcionamiento en Chile en este minuto. Estamos instalados en la parte alta del Valle de Elqui hace más de 150 años. El tema del agua nos tiene súper preocupados y ocupados hace ya varios años. Cuando vimos este proyecto de humedales depuradores, nos pareció muy interesante, nos hemos dado cuenta que hay agua que se pierde dentro de los procesos, por ejemplo, en los procesos de lavado o en la destilación, hay agua que se desecha y que está en buenas condiciones para reutilizarla en riego”.
Claudio Vásquez, gerente corporativo del Centro Científico CEAZA y director del proyecto explicó que “nuestro centro se ha enfocado en realizar investigación científica de primer nivel con impacto a nivel regional, generando diagnósticos y proyecciones de la condición hidroclimática presente y futura. Sin embargo, la situación hídrica de la región, nos obliga a explorar alternativas para ser y hacer más eficiente el consumo de agua. Es por ello que, gracias al aporte de CORFO, iniciamos un proyecto experimental dirigido a la industria pisquera, a partir de la implementación de humedales depuradores de agua, solución basada en la naturaleza, lo cual además de disponer del agua depurada, permite reducir inversiones, disminuir recursos en mantención, y minimizar riesgos de contaminación por uso de RILES. Hemos identificado que un volumen importante de aguas residuales corresponden al lavado de equipos y de maquinarias, y nuestro objetivo es poder depurar este flujo, mejorar su calidad e identificar usos de esta agua en actividades productivas de interés regional”.
Andrés Zurita, director de CORFO Región de Coquimbo destacó que “queremos buscar nuevas soluciones que permitan trabajar en tecnologías de costo accesible y que nos generen soluciones para el reúso de agua, que es un tema que aún está muy poco explotado en la región. El porcentaje de reuso es muy bajo, por lo tanto hay una fuente posible de recursos hídricos que se pueden reutilizar en otras actividades productivas”.
“Nuestra motivación principal es tratar de gastar la menor cantidad de agua y hacerle un bien a los suelos degradados donde se encuentra la cervecería, este proyecto permitiría regar una zona con especies nativas. Nos interesa recuperar las aguas grises, las que estamos desechando y deseamos reutilizarlas para darles un fin con un sello sustentable”, destacó Miguel Carcuro, co-fundador de Cervecería Atrapaniebla.
El proyecto “Aplicación y Adaptación de Tecnologías en el Reúso de Agua a través de Humedales Depuradores” contempla el diseño y construcción de dos humedales depuradores. Iniciativa ejecutada por el Centro Científico CEAZA con el financiamiento de CORFO a través del fondo “Bienes Públicos 2024 – Gestión Hídrica en la Región de Coquimbo”. Como coejecutores, contribuyen con conocimiento relevante en la implementación de humedales depuradores, la Universidad Católica del Maule y la Universidad Austral de Chile. La Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) participa como mandante, procurando realizar la transferencia y difusión de la solución al sector productivo.
¿Qué es un humedal depurador?
Los humedales depuradores son tecnologías de tratamiento naturales muy eficientes para una gran variedad de tipos de aguas contaminadas. Son sistemas diseñados para optimizar procesos que ocurren en ambientes naturales, por lo que se consideran opciones amigables con el ambiente y sustentables para el tratamiento de las aguas residuales.
Respecto al diseño de los humedales depuradores contemplados en el proyecto, el Dr. Ismael Vera, investigador del proyecto y profesor adjunto de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica del Maule explicó que “estamos diseñando humedales de tipo subsuperficial, esto quiere decir que el agua no va a ser visible. En la superficie veremos plantas, se trata de una infraestructura verde. Es un sistema en el que el agua residual ingresa y tiene un punto de salida. Nuestro objetivo es tratar esta agua para reutilizarla, tenemos que definir el tipo de calidad de agua que vamos a obtener para saber en qué la podemos reutilizar”.
De acuerdo al Dr. Ignacio Rodríguez, investigador del proyecto y director ejecutivo del Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral ”los humedales tienen un consorcio de plantas y microorganismos que por miles de años han evolucionado para degradar y alimentarse de diferentes compuestos que son arrastrados hasta los humedales. Entonces esta ventaja es la que se ocupa para construir estos sistemas ingenieriles que toman este principio y lo aceleran. Yo les diría a las empresas que no tengan miedo de restaurar en base a la naturaleza porque se les va a devolver la mano, van a tener una mejor calidad de agua”.
Ciencia y empresas
Un aspecto destacable del proyecto es el trabajo conjunto del ámbito científico y empresarial. Manuel Schneider, gerente de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) expresó que “esta es un una iniciativa colaborativa, hay varias instituciones que están apoyando el uso de nuevas tecnologías, que es el gran desafío que tenemos como región, además de la eficiencia hídrica a través de la reutilización del agua, es un tema tan importante como lo son los riles de la industria pisquera”.
Claudio Escobar, gerente de la Asociación de productores de Pisco A.G señaló que “valoramos mucho este tipo de proyectos, porque permiten a través de una alianza público-privada, buscar soluciones para de alguna forma, limitar este impacto negativo que puede generar la crisis hídrica, pero a su vez también preparar la estructura productiva y de gestión de todo lo que es el manejo de este recurso tan importante en la industria para que sea sostenible en el tiempo”.
Comunicado enviado por CEAZA.
Por: Mauricio Cisternas B. Investigador especialista en flora nativa, Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) La Cruz.
En los últimos años, la crisis de biodiversidad ha dejado de ser un problema lejano para convertirse en una realidad innegable. Chile tiene un alto nivel de endemismo de plantas, cuya diversidad está siendo afectada por la pérdida y fragmentación de los hábitats, principalmente por la expansión urbana, cambio de uso de suelo, actividades silvoagropecuarias, minería e incendios forestales.
Entre las especies afectadas por la pérdida y fragmentación de hábitat, se encuentran las orquídeas nativas chilenas, un grupo de plantas fascinantes que, a pesar de su belleza y valor ecológico, pasan desapercibidas en los esfuerzos de conservación. De las 72 especies de orquídeas presentes en Chile, alrededor del 20% presentan algún grado de amenaza, y algunas como Chloraea heteroglossa y Chloraea disoides han visto sus poblaciones reducidas a niveles críticos.
¿Por qué es tan difícil conservarlas? A diferencia de otras plantas, las orquídeas tienen semillas microscópicas que carecen de reservas nutritivas, lo que las hace dependientes de hongos micorrícicos para su germinación y desarrollo. La destrucción de su entorno no solo amenaza a la planta, sino también a sus simbiontes esenciales para su supervivencia.
Ante este desafío, la ciencia se ha convertido en un aliado crucial. INIA La Cruz a través del uso de herramientas biotecnológicas trabaja en la conservación ex situ de estas especies y sus simbiontes, utilizando técnicas de cultivo in vitro y propagación asistida por micorrizas para preservar su diversidad. Estos esfuerzos no solo buscan evitar la extinción, sino también permitir la reintroducción de las orquídeas en sus hábitats naturales.
Sin embargo, estas iniciativas requieren apoyo y conciencia pública. La biodiversidad no es solo un asunto de científicos, sino una responsabilidad colectiva de proteger nuestro patrimonio biológico. Cada ecosistema es un entramado de interrelaciones y la pérdida de una especie puede desencadenar efectos impredecibles en el equilibrio natural.
Si no actuamos ahora, la desaparición de nuestras orquídeas será solo una señal más de la pérdida de biodiversidad que enfrentamos. La cuestión es clara: ¿permitiremos que esto ocurra sin hacer nada o desde la ciencia contribuiremos con un grano de arena a su conservación?
Postulaciones abiertas hasta el 12 de mayo a las 12:00 horas.
Este 14 de abril se dio inicio a la convocatoria para ser parte del Curso Gestor CTCI, instancia promovida por el Nodo CIV-VAL y que está dentro de las iniciativas priorizadas de esta nueva etapa del proyecto.
Este curso, busca contribuir al fortalecimiento de capacidades a profesionales o técnicos profesionales pertenecientes a cualquier sector del ecosistema (público, privado, académico o de la sociedad civil), interesados en desempeñarse como gestores territoriales y de vinculación en el ámbito de la CTCI, por lo que se presenta este curso de “Gestor en CTCI”.
¿A quién va dirigido este curso?
Unidades:
Este curso contará con tres unidades, las cuales se dividirán en diferentes módulos:
Detalle del curso:
¿Hasta cuándo puedo postular?
Fecha límite de postulación: Lunes 12 de mayo, 12:00 horas.
Forma de postulación: ingresando al formulario de inscripción indicado al final de la noticia y cargando toda la documentación descrita en las bases del concurso.
Consultas a: hola@nodociv-val.cl
Conoce más detalles descargando el brochure informativo y bases de postulación:
Próximo encuentro se realizará el martes 06 de mayo en las dependencias del AC3E.
Este 08 de abril se desarrolló, en el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E) de la Universidad Técnico Federico Santa María (USM) una nueva sesión de la Red Interdisciplinaria de Ciencias y Culturas de Valparaíso, espacio que reúne a diversas actorías del sector académico, público y social, relacionadas a estas áreas.
Dentro de los temas abordados en esta oportunidad se destacó una dinámica grupal, en donde los participantes, en un lienzo de papel, debían priorizar y destacar posibles iniciativas y conceptos para el desarrollo de una actividad propiciada por la red y con orientación a la ciudadanía, con el objetivo de acercar la ciencia, la cultura y las artes a la comunidad.
“La jornada de hoy buscó propiciar el trabajo colaborativo de la Red -planificado en su Hoja de Ruta 2025- y para esto implementamos una herramienta de trabajo participativo, pensada para que las actorías presentes tuvieran un momento para discutir ideas y un espacio para generar un marco narrativo-conceptual que dé sustento a las próximas sesiones de trabajo” aportó Juan Patricio Aguilera, encargado de indicadores, monitoreo y seguimiento del Nodo CIV-VAL.
Por tu parte Danae Barría, encargada de Comunicaciones del Laboratorio Nanobiomateriales de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), comentó que “en esta séptima sesión dimos inicio a un nuevo proceso para la red. Uno que busca aunar criterios y miradas en torno a un tema y relato común para trabajar este año. Y como provenimos de diversas áreas era necesario buscar una metodología acorde, que creo funcionó bien, ya que, desde palabras y conceptos más bien caóticos, llegamos a reflexiones y una narrativa común. Claramente nos queda mucho trabajo que hacer y decisiones que tomar, pero ya se va vislumbrando una manera de canalizar nuestras inquietudes en una (o más de una) actividad entretenida”.
Postulaciones abiertas entre el 07 de abril hasta el 05 de mayo. Los y las participantes deben cargar los archivos solicitados en las bases al formulario de postulación indicado al final de noticia.
El Nodo CIV-VAL invita a estudiantes de Instituciones de Educación Superior (IES) universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica de Pregrado y Posgrado de todas las disciplinas, a participar de la Segunda Versión del Programa “Tesis para impactar el territorio”, instancia que cuenta con apoyo financiero de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
El concurso busca identificar, promover y visibilizar, la articulación de proyectos de titulación de pre y postgrado enfocados en resolver necesidades, problemas o desafíos de la Macrozona Centro en las áreas de: Alimentos, Biodiversidad, Recursos Hídricos y Remediación de Suelos Contaminados por actividad minera.
Modalidades de participación y beneficios
Este concurso, al igual que su primera versión, posee dos modalidades de participación: Modalidad Titulación en Ejecución (MTE) y Modalidad Titulación Finalizada (MTF).
Principales beneficios
La modalidad de ejecución del programa tiene una duración de 3 meses desde la selección de postulantes, iniciando en mes de mayo y finalizado en agosto de 2025 y cuenta con:
– Un incentivo monetario único de $300.000 (valor bruto), para trabajo de titulación de pregrado, el que se otorgará en 1 cuota al término del programa. El pago se gestiona a través de la Boleta de Honorarios mediante entrega de avances y cumplimiento de objetivos.
– Un incentivo monetario único de $500.000 (valor bruto), para trabajo de titulación de posgrado, el que se otorgará en 1 cuota al término del programa. El pago se gestiona a través de la Boleta de Honorarios mediante entrega de avances y cumplimiento de objetivos.
– Un proceso de formación que aborda las temáticas de:
– Generar espacios de articulación para los trabajos de titulación de posgrado, con actores relevantes que apoyen a la investigación y /o su escalamiento.
– Apoyo en la difusión de resultados mediante la exposición de los trabajos seleccionados en el encuentro cumbre regional a realizarse en el mes de agosto del 2025, tanto para la región de Coquimbo, como para la región de Valparaíso.
– Diseño de un dossier que esté compuesto por las tesis seleccionadas en este programa y que será difundido a través de la página web de Nodo CIV VAL.
Recordamos que esta convocatoria es abierta y tiene como fecha de cierre de concurso el 05 de mayo a las 23:59 hrs.
Te invitamos a revisar las bases del concurso para conocer más detalles sobre el criterio de selección, documentación para postulación, entre otros aspectos relativos a la convocatoria.
Consultas sobre convocatoria: consultas@nodociv-val.cl
Descarga documentos para postulación:
Formulario Modalidad Titulación en Ejecución
Formulario Modalidad Titulación Finalizada
Carta de apoyo profesor/a guía
Dentro de la entrevista su director ejecutivo nos comenta sobre los desafíos y lineamientos del centro para este 2025.
El Centro Regional Ceres ha sido un actor clave en la promoción de la agroecología y el uso eficiente de los recursos hídricos en la Región de Valparaíso. Durante 2024, la institución llevó a cabo importantes iniciativas que marcaron hitos en la transición agroecológica y el diseño hidrológico en sistemas de secano, consolidando un modelo de gestión sustentable para la agricultura.
Ahora, en 2025, se preparan para profundizar aún más en el estudio y la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, con un fuerte enfoque en la conservación de la biodiversidad, la valoración de saberes tradicionales y la formación de capital humano. Su director ejecutivo, Carlos Huenchuleo nos comenta sobre los próximos lineamientos del centro y cómo han abordado los diferentes desafíos que presenta el ecosistema agrícola de la región.
Como institución, cerraron un año con dos grandes iniciativas regionales que forjaron un modelo de transición agroecológica y un diseño hidrológico para el uso eficiente del agua en secano, dos propuestas que vimos sus resultados durante 2024 ¿Qué proyecciones y desafíos tienen para este 2025?
Durante el 2025, seguiremos profundizando el estudio de soluciones basadas en la naturaleza, incluyendo prácticas de intensificación ecológica y diseños hidrológicos para contribuir a la generación de conocimientos y su transferencia a los agricultores, asesores, así como a la comunidad en general. Además, esperamos desarrollar nuevos proyectos que aborden de manera más específica algunos tópicos relevantes en agroecología como la conservación de la biodiversidad, la valoración de saberes tradicionales, así como la formación de capital humano.
Durante 2024, iniciaron en Centro Ceres la ejecución de un proyecto I+D sobre intensificación ecológica que deviene de un ejercicio de investigación que, históricamente, han desarrollado como institución: la agroecología o agricultura sustentable. Con esta nueva propuesta ¿qué buscan evaluar y cómo se diferencia de lo ya realizado por el centro?
En este proyecto, financiado por ANID, se estudiarán servicios ecosistémicos relevantes en la agricultura como el control de plagas, la polinización, la fertilidad de suelos, la oferta de agua, y la protección de la biodiversidad. Entre los aspectos novedosos de esta propuesta se encuentran el estudio integrado de estos servicios ecosistémicos en varios cultivos relevantes para la Región de Valparaíso como paltos, cítricos, tomates y repollo, entre otros, que permita desarrollar una solución tecnológica con prácticas agrícolas sostenibles. Además, estudiaremos los factores tecnológicos e institucionales que determinan la transición hacia sistemas más sostenibles.
Hemos visto el despliegue que han tenido con este proyecto a lo largo de la Cuenca del Aconcagua; ¿Cómo ha sido este desafío? ¿Cómo es posible llegar a todos estos predios e instalar estos ensayos?
A través del proyecto I+D vigente, hemos establecido 12 unidades experimentales en predios de agricultores ubicados en diferentes comunas de la cuenca del río Aconcagua en la Región de Valparaíso, tales como San Felipe, Santa María, Panquehue, Los Andes, San Esteban, Nogales, Limache, Olmué, y Quillota. Esta iniciativa ha significado un trabajo coordinado dentro del equipo Ceres y en estrecha comunicación con los agricultores, asesores técnicos y representantes de servicios públicos quienes han demostrado una muy buena disposición a colaborar.
Dicho lo anterior, ¿estos resultados serán difundidos a la comunidad? ¿Consideran jornadas de participación o extensión hacia el sector productivo?
Efectivamente los resultados de esta iniciativa del Centro Ceres serán compartidos a la comunidad, a través de talleres prácticos a agricultores y agricultoras, seminarios con asesores técnicos y representantes de servicios públicos, actividades de divulgación de la ciencia con instituciones de educación, así como participación de ferias científicas y ambientales para la comunidad en general, entre otras. En particular, tenemos planificada una serie de talleres con agricultores para compartir los resultados del proyecto I+D basal en nuestra red de Núcleos de Aprendizaje Participativos distribuidos en diferentes provincias de la Región de Valparaíso.
Dada la propuesta de investigación, es importante considerar un Plan de Vinculación con el Medio ¿Cómo lo han hecho para llevar a cabo esta iniciativa?
En el marco de nuestro proyecto de investigación hemos diseñado un plan de vinculación con el medio a nivel regional, nacional e internacional. A nivel internacional, el equipo de investigadores principales y asociados cuenta con una importante red de colaboración que se ha traducido en diversas publicaciones científicas. A nivel nacional, el Centro Ceres mantiene colaboración con diferentes Universidades y Centro de investigación, que ha permitido visibilizar nuestro trabajo en otras regiones. A nivel regional, participamos activamente en instancias como la mesa de sostenibilidad de la agricultura, el Nodo CIV-VAL, y el programa PERFrut de fruticultura sostenible, entre otros.
¿Qué novedades en materia de difusión y divulgación veremos este año desde Ceres?
En el ámbito de la difusión científica, tenemos contemplada la participación en congresos nacionales e internacionales, la implementación de cursos de postgrado para la formación de capital humano avanzado, y la ejecución de una serie de seminarios dirigidos a estudiantes de posgrado y profesionales del agro.
En cuanto a actividad de divulgación tenemos considerado la elaboración de material gráfico que ya han podido ver en nuestras redes sociales (@centroregionalceres), además de la publicación de una serie de policy briefs que compartiremos con el mundo académico y tomadores de decisión. A esto se suma, la elaboración de un podcast que irá adentrándose en la intensificación ecológica y sus distintas dimensiones mediante una entrevista con un experto o experta en la materia.
Quienes participaron de estas instancias destacaron la importancia de la colaboración para alinear estrategias y potenciar el ecosistema CTCI en la zona.
Durante la semana del 18 al 21 de marzo el equipo del Nodo CIV-VAL realizó una serie de reuniones estratégicas en la Región de Coquimbo con el objetivo de conocer los lineamientos de instituciones de la zona como lo es INIA Intihuasi y el Laboratorio Natural Océano Centro Norte, instrumento financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
En el caso del INIA Intihuasi, nexo que hemos ido fortaleciendo durante este 2025, pudimos conocer algunos de sus proyectos de investigación y estrategias para este periodo, pudiendo visualizar sinergias entre las acciones que desarrollará el Nodo CIV-VAL durante su cuarta etapa.
“Comprender en profundidad a los actores clave del ecosistema CTCI, como son INIA y el Laboratorio Natural, en la Región de Coquimbo es esencial para nuestro trabajo. Estas instancias nos permiten conocer de primera mano sus capacidades, desafíos y objetivos, identificando así oportunidades para generar mayor valor desde el Nodo CIV-VAL. Sin duda, estas vinculaciones han sido fundamentales y seguiremos fortaleciendo el trabajo colaborativo durante 2025. comentó Karina Salas, gestora tecnológica del Nodo CIV-VAL”
Por su parte Mario Vélez Jorquera, encargado de gestión de proyectos de INIA Intihuasi afirmó que “para nosotros como INIA, la vinculación es fundamental. O sea, poder sentarnos en una mesa y compartir lo que nosotros como investigadores hacemos y el objetivo del Nodo nos parece una oportunidad tremenda para poder llevar a cabo los desafíos que hoy como región tenemos. Entonces, en ese sentido, es súper importante poder generar estas vinculaciones y poder llevar las cosas concretas en el corto plazo”.
Trabajo colaborativo entre Nodos
El Nodo CIV-VAL y el Nodo Laboratorio Natural Océano Centro Norte son instrumentos financiados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y ambos tienen como propósito la articulación del ecosistema de CTCI en sus diferentes líneas de acción. Es por esto por lo que es de gran relevancia que generen espacios entre estos instrumentos para poder reflexionar, comentar y planificar acciones en conjunto que contribuyan a las diversas actorías de las regiones de Coquimbo y Valparaíso.
“Como pioneras en el llamado a la articulación para el ecosistema, debemos dar el ejemplo como proyecto, y qué mejor manera que actualizar nuestras agendas, avances de hitos y estrategias, superación de desafíos entre instrumentos Nodos. Si bien Laboratorio Natural y el Nodo Macrozonal persiguen objetivos distintos en base a la CTCI en los territorios de manera descentralizada, ambos somos iniciativas incipientes e innovadoras en el territorio que deben potenciarse mutuamente para su posicionamiento y perfeccionamiento de accionar. Lo anterior sólo es posible desde la transmisión de nuestros aprendizajes obtenidos en la ejecución y despliegue en la implementación. Para esto último no hay una receta mágica para el éxito, sobre todo si se trata de lo novedoso, de manera que la colaboración entre aliados es clave para el avance en el desarrollo de nuestras regiones de la macrozona centro”, aportó Kinga Halmai, coordinadora del Nodo CIV-VAL.
Junto a esto, Marcelo Olivares, director del Nodo Laboratorio Natural Océano Centro Norte y director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte Sede Coquimbo aportó que “estas reuniones son muy fructíferas porque nos permiten entender los distintos procesos que están llevando a cabo los nodos, planificar en función a las complejidades, a los desafíos de la articulación del ecosistema CTCI y en poder afinar y desarrollar agendas comunes de trabajo entre ambos nodos”.
Reunión de trabajo colaborativo con equipo de Laboratorio Natural Océano Centro Norte:
Reunión con INIA Intihuasi
Durante la jornada se realizaron pitch de presentación de instituciones y trabajo en mesas colaborativas con temáticas de gran relevancia para el futuro de la región.
Academia, sector productivo, emprendedores, y organismos públicos y privados se dieron cita en el primer Encuentro Líderes CTCI realizado en la Región de Coquimbo y organizado por el Nodo CIV–VAL el pasado viernes 21 de marzo.
Este evento marca el inicio de una serie de actividades diseñadas para identificar desafíos en diversas áreas estratégicas, como Alimentos, Biodiversidad, Recursos Hídricos, Ciencia y Género. A través de un enfoque colaborativo, se busca explorar oportunidades y proponer soluciones desde la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) para la Región de Coquimbo.
Entre las autoridades regionales que participaron de este encuentro se destacó la participación de: Rodrigo González, Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro; Wanda García, profesional de la Unidad de Territorios y Laboratorios Naturales de la Subdirección de Redes, Estrategia y Conocimiento de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID); Andrés Zurita, director de Corporación de Fomento de la Producción; Francisco Velasquez, jefe de la División Fomento e Industria del Gobierno Regional; Manuel Schneider, gerente de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP). Asimismo se contó con representantes del sector académico, emprendimiento e innovación local y sector productivo.
Macarena Rosenkranz, directora ejecutiva del Nodo CIV-VAL y directora de Innovación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se refirió a este encuentro, aportando que
“ha sido un exitoso Encuentro de Líderes de CTCI en la Región de Coquimbo, donde han participado activamente autoridades de la región, representantes del sector privado y también de la CTCI. En esta oportunidad tuvimos la posibilidad como Nodo de realizar un despliegue en la región, donde pudimos dar a conocer el trabajo realizado y también las próximas iniciativas que tendrán lugar tanto en las regiones de Coquimbo y Valparaíso, y cómo la articulación de la CTCI favorece a generar conocimiento que impacte en el territorio y que por supuesto sea una contribución al desarrollo económico local y nacional”.
Bajo esta misma línea, el seremi de CTCI, Rodrigo González valoró la instancia, la cual congregó a múltiples actores del ecosistema regional: “Este encuentro, organizado por el Nodo CIV-VAL, permitió poder dimensionar cuál es la capacidad que existe en la Región de Coquimbo en lo que tiene que ver con ciencia, innovación y tecnología. Esta es una región bastante productiva por el nivel de universidades que tiene, de investigación que hace y también de industrias, empresas de base científica y tecnológica que desarrollan su actividad productiva en la región. Es importante destacar que este tipo de encuentros van catalizando un ecosistema que va contribuyendo a buscar mejores soluciones para las personas, para la industria, para todo lo que tiene que ver con el Estado. Así que estamos muy contentos de poder haber participado en este encuentro que congregó a muchas personas y que también discutió sobre los temas contingentes para la región”.
Ronda de Pitch y mesas colaborativas
Uno de los objetivos principales de este encuentro fue que las diversas actorías del ecosistema de la CTCI de la Región de Coquimbo pudieran compartir, conocer sus lineamientos para este año y fortalecer los lazos.
Sobre esta premisa es que el encuentro se dividió en dos momentos cruciales: ronda de pitch y mesas colaborativas. Estas presentaciones (pitch) tuvieron como objetivo conocer su quehacer, capacidades y las principales actividades que marcarán su agenda 2025.
Quienes participaron de esta instancia fueron: Rodrigo Oros, del programa Transforma Hídrico de Coquimbo; Pilar Honorato de Bbac; Wanda García de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA); Francisco Velásquez, DIFOI GORE; Javier Julio de ASOINCO; Cristian Peña de la CRDP; Rafael Quezada de Ecovista; Víctor Múñoz del PER Fruticultura Sustentable Coquimbo; Heidi Herrera, del Ines Género de la Universidad de La Serena; Pilar Pérez, representante del Seremi de Medioambiente de la región y Marcelo Olivares, director del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte y director del Laboratorio Natural Océano Centro Norte.
Para finalizar la jornada se realizó un trabajo en mesas colaborativas, etapa clave para el encuentro. Estas mesas fueron divididas en temáticas relevantes para la región: Alimentos, Biodiversidad, Recursos Hídricos, Ciencia-Género y Desafíos Territoriales en CTCI.
El objetivo fue identificar y priorizar los desafíos regionales en áreas clave del Nodo generando una dinámica con el propósito de ratificar o descartar desafíos previamente identificados, agregar nuevos desafíos si es necesario y priorizarlos.
“Esta instancia ha sido muy valiosa para todos los actores que fuimos convocados y que estuvimos presentes, particularmente porque nos sentamos sobre la mesa a no tan sólo mirar un diagnóstico que ya está establecido a través de los distintos documentos regionales, sino que también a soñar y a colaborar con respecto a los desafíos que tiene nuestra linda región” comentó Wanda García, representante regional de FIA.
Por: Equipo de Comunicaciones CEAZA.
Preguntamos a especialistas del Centro Científico CEAZA sobre el pronóstico de precipitaciones para este año 2025, cómo ha cambiado el clima de la zona y cómo se proyecta hacia el futuro, como también, cuál es el rol de la ciencia ante la escasez hídrica.
¿Cuál es la situación hídrica de la Región de Coquimbo?
Claudio Vásquez, gerente corporativo del Centro Científico CEAZA: “A la fecha (marzo 2025), el promedio de agua embalsada respecto a su capacidad total en la provincia de Elqui promedia un 18,6%; en Limarí un 11.3% y en Choapa un 88,2%. Los datos reflejan que la escasez hídrica persiste, a pesar de que la mayoría de las estaciones meteorológicas de CEAZA registraron un superávit de precipitaciones durante el año 2024”
¿Qué pasa con el Fenómeno de El Niño / La Niña?
Cristian Muñoz, modelador estadístico de geociencias del CEAZA: “Actualmente estamos en una fase La Niña, esta fase se ha caracterizado por ser débil. Entonces, ocurre que se está más cerca de una fase Neutra que de una fase La Niña intensa, y como los modelos de pronóstico tienden a consensuar que continuaría el debilitamiento de la fase La Niña, entonces estimamos que lo más probable es que durante el otoño se establezca una vez más una fase Neutra del ciclo ENOS. Recién hacia la primavera podría volver una fase La Niña, o con menor probabilidad una fase El Niño”.
¿Será un año lluvioso?
Cristian Muñoz, modelador estadístico de geociencias del CEAZA: “El trimestre marzo – abril – mayo da inicio a la temporada lluviosa en la región. Aunque con diferentes niveles de incertidumbre, todos los modelos globales consensuan un inicio de temporada con precipitación bajo el rango normal para la época del año, lo que significa que debiese persistir la condición seca”.
“Los modelos climáticos indican un invierno seco, pero es necesario realizar un pronóstico con mayor precisión durante el otoño”.
Tomás Caballero, meteorólogo del Centro Científico CEAZA: “Si bien históricamente se ha asociado en Chile Central una fase El Niño con años lluviosos y una fase La Niña con años secos, durante los últimos años las investigaciones han revelado otros factores que afectan la ocurrencia y la magnitud de la precipitación en la región. Hoy en día, debido al cambio climático y a que disponemos de mayor información climatológica, sabemos que este ciclo puede interactuar con fenómenos de escala menor que dificultan la predictibilidad de sus impactos respecto a décadas anteriores”.
¿La Región de Coquimbo continuará siendo una zona con escasez hídrica?
Cristian Orrego, coordinador del área meteorológica del CEAZA: “Debido a que el cambio climático es un proceso lento, gradual e inminente y que parte de los efectos esperados en la región es la disminución de las precipitaciones se espera que el proceso de desertificación continúe.
Las sequías de corto y largo plazo también se esperan que sigan ocurriendo.Se sugiere acuñar el término “desertificación” de la región de Coquimbo, ya que el concepto sequía no abarca la magnitud, espacialidad y temporalidad de la situación climática que afecta a la región”.
¿Qué es la desertificación?
Cristian Muñoz, modelador estadístico de geociencias del CEAZA: ‘La desertificación es el proceso de degradación del suelo, debido entre otros factores a la prolongada sequía que experimenta la región como uno de los efectos del cambio climático. La desertificación se asocia a un período prolongado en donde la falta de precipitaciones es de tal nivel, que el suelo comienza a perder su calidad para ser cultivable”.
¿Cómo ha cambiado el clima en la Región de Coquimbo en las últimas décadas?
Limbert Torrez, investigador del Centro Científico CEAZA: “La Región de Coquimbo se caracteriza por ser una zona de clima semiárido y ha experimentado cambios significativos en precipitaciones y temperaturas asociadas en parte al cambio climático de origen antropogénico (provocado por el ser humano) en la última década. En este periodo se ha evidenciado una consistente disminución de la precipitación y un incremento de la temperatura, reflejados en una disminución del caudal de distintas cuencas y la disminución en la precipitación durante el periodo conocido como la mega sequía.
En términos generales, la disminución de la precipitación está asociada con patrones climáticos de gran escala, incluida la influencia del ENOS (El Niño Oscilación Sur), fuertemente correlacionado con la variabilidad de precipitaciones en la región. Además, el análisis del Índice de Precipitación Estandarizado (IPS) revela una reducción significativa de las precipitaciones en las últimas décadas”.
¿Cómo cambiará el clima en las próximas décadas? ¿Es posible proyectar la tendencia de temperatura y precipitaciones?
Dr. Limbert Torrez, investigador del Centro Científico CEAZA: “Las tendencias históricas muestran una disminución de precipitaciones en general para toda la región, además de un incremento de la temperatura en la regiones de mayor elevación, en contraste con la tendencia al enfriamiento en las regiones costeras. Estas tendencias también se pueden observar en las proyecciones climatológicas a largo plazo, que muestran en la mayoría de los modelos, una marcada disminución de la precipitación para finales de siglo además de un incremento generalizado de la temperatura.
En el contexto de escasez hídrica y cambio climático ¿Cuál es el rol de un centro científico regional como lo es el CEAZA?
Claudio Vásquez, gerente corporativo del Centro Científico CEAZA: “Durante 21 años, hemos estudiado nuestro territorio desde diversas disciplinas científicas, como la glaciología, la hidrogeología, la meteorología, la climatología y la planificación territorial. Estas investigaciones han sido fundamentales para comprender el proceso de aridización que enfrenta la Región. Sin embargo, más allá de diagnosticar la problemática, es crucial generar soluciones efectivas.
En este contexto, a través de diversos proyectos e iniciativas, hemos apostado por la implementación de tecnologías enfocadas en la eficiencia hídrica. Y a partir de este año 2025, profundizaremos en soluciones que no sólo permitan una mejor gestión del recurso hídrico, sino que también sean resilientes al cambio climático y la creciente aridización
En el Día del Agua, como centro científico queremos decir que la evidencia es clara: nuestros glaciares están en retroceso, los embalses se encuentran en una situación crítica y el desafío hídrico es cada vez mayor. No podemos postergar las acciones necesarias para lograr una gestión eficiente del agua. Es momento de actuar ahora, con estrategias concretas y sustentables”.