Iniciativas como Club R-Acciona, CINV, Biocargo, la Mesa de Digitalización Regional, Seremi de Economía, Seremi de Ciencias, Valparaíso Circular, Coline Data, The Lift PUCV y el Centro de Estudio del Trabajo y Factores Humanos, entre otras, tuvieron la oportunidad de vincularse y generar alianzas colaborativas.
Meetup Valparaíso 2022 se realizó gracias al trabajo conjunto entre la Gobernanza del Ecosistema EIVA, CONTACT y la Dirección de Emprendimiento de la UTFSM.
Más de 50 actores claves de la región se reunieron este jueves en el Meetup Valparaíso 2022, que se realizó en el Cowork del Edificio Bari II de la Universidad Técnica Federico Santa María, organizado por el Ecosistema EIVA, la Dirección de Emprendimiento de la USM y Contact.
Una instancia participativa, donde representantes de la academia y del mundo empresarial se sentaron a dialogar y a explorar casos de éxito y nuevas perspectivas, que permitan generar un cambio de mindset académico de manera colaborativa, desde la perspectiva empresarial y digital.
Meetup Valparaíso 2022 permitió generar líneas de trabajo, con el objetivo de acelerar el ecosistema regional de emprendimiento e innovación desde las universidades, centros de formación técnica y otras instancias del mundo académico.
Jaime González, director ejecutivo de la Gobernanza del Ecosistema EIVA, valoró la convocatoria: “Me gusta ver a los distintos actores académicos vincularse, extrañé más profesores, sin embargo los representantes de las Universidades estaban. Se alcanzaron los objetivos propuestos, ya que aparecieron cerca de 20 iniciativas de entre las casi 30 organizaciones presentes. Lo que nos queda ahora es avanzar en que se concreten esas colaboraciones y vínculos en una agenda en común y desde EIVA continuaremos haciendo seguimiento y promoviendo que otros actores se sumen”.
Durante toda la mañana, los y las participantes fueron parte de dinámicas y entretenidas actividades, que invitaron al diálogo, a la búsqueda de iniciativas y a repensar la región de Valparaíso. Además, se realizaron dos paneles que contaron con la participación y experiencia de Nadja Starocelsky, coordinadora del grupo de tecnologías educativas MetaRed IT; Natalia Moncada, directora general de Universia Chile; Marcela Soto, directora de Emprendimiento UTFSM; Walter Rosenthal, CEO de Quintil Valley; Claudio Barahona, managing partner en Alaya Capital Partners y Daniel Stern, innovation and movility manager de Kaufmann.
La académica del Departamento de Arquitectura y directora de Emprendimiento de la UTFSM, Marcela Soto, indicó: “Esperábamos algo así y esta vez queríamos generar un laboratorio de vinculación entre las partes que conformamos el ecosistema de emprendimiento e innovación. Esta vez fue muy colaborativo y menos expositivo. Muchas veces asistimos a eventos que son netamente exposiciones, aquí fueron mínimas, se dieron ideas base para poder discutirlas en las mesas y creo que eso es mucho más provechoso que estar horas escuchando a expertos”.
Respecto a la importante participación de las mujeres en la actividad, tanto de panelistas como asistentes, la directora destacó la colaboración del proyecto InES Género USM, proyecto adjudicado por la casa de estudios que tiene como objetivo “implementar la equidad de género al interior de las universidades, muchas de ellas falentes de discusión sobre estos temas y en eventos como éste hay que obligar la participación de mujeres para que vengan a hablar, no es casualidad traer mujeres a la discusión”.
Quien también tuvo una participación activa en este Meetup Valparaíso 2022, fue el seremi de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro, Jorge Soto, quien calificó como “muy importante lo que está haciendo esta Gobernanza en torno a los temas de innovación científico-tecnológica con estos estos espacios de conversación, colaboración y conexión; como Ministerio también tenemos un rol articulador y contar con EIVA nos facilita la conexión con el Ecosistema de Innovación”. Finalmente, destacó que los desafíos planteados en esta sesión “son los desafíos que hay que levantar y apoyar”.
En particular, el seremi manifestó el desafío de su propia Secretaría Regional Ministerial, que consiste en generar una alianza público-privada para desarrollar un centro de pilotaje y escalamiento, que idealmente llegue a la fase TRL 9 (puesta en el mercado y despliegue), no solamente en Valparaíso, sino que también en San Antonio o San Felipe, “ese es un desafío que hay que estructurar, organizar y trabajar en conjunto”, concluyó.
Finalmente, cada participante tuvo la oportunidad de presentar su iniciativa, donde aparecieron nombres como Club R-Acciona, CINV, Biocargo, la Mesa de Digitalización Regional, Valparaíso Circular, Coline Data, The Lift PUCV y el Centro de Estudio del Trabajo y Factores Humanos, entre otras.
Cabe destacar que la Gobernanza del Ecosistema de Emprendimiento e Innovación de la región de Valparaíso, EIVA, trabaja de manera colaborativa con más de 80 organizaciones para vincular actores y levantar Iniciativas Masivas de Impacto Colectivo, donde trabajen en conjunto para acelerar el desarrollo del ecosistema regional, con el objetivo de posicionar a Valparaíso a nivel internacional con miras al año 2025.
Por CEAZA
En el Norte de Chile, en el Centro Científico CEAZA estudian las interacciones de la planta Tillandsia landbeckii (su nombre común es Calachunca) y microorganismos en un ambiente de alta radiación y sequía. Avances de investigación fueron dados a conocer en el Simposio ISME 18 desarrollado en Suiza.
Chile ofrece un gran laboratorio natural para estudios biológicos. Específicamente, en la zona de Caldera, Región de Atacama, el Laboratorio de Microbiología Aplicada del Centro Científico CEAZA ha estudiado a Tillandsia landbeckii o “Calachunca”, una planta de características muy particulares que ha logrado adaptarse para sobrevivir en condiciones extremas.
Recientemente, la Dra. Alexandra Stoll, líder del Laboratorio de Microbiología Aplicada del CEAZA expuso en ISME 18, uno de los encuentros más destacados a nivel internacional en materia de ecología microbiana. La especialista explicó que “nos enfocamos en estudiar las interacciones planta-microorganismos en un sistema naturalmente árido, lo cual tiene relevancia para comprender estas interacciones en el contexto de la tolerancia a la sequía en general. Usamos como modelo a Tillandsia landbeckii, una planta altamente adaptada a las condiciones extremas del desierto de Atacama, y su microbiota asociada”.
Adaptarse o morir
Las Tillandsias son plantas casi exclusivas del continente sudamericano que se adaptaron a vivir como epífitas, es decir, crecen apoyadas sobre los troncos o ramas de otras plantas o rocas, tanto en la selva subtropical como en el desierto. La Dra. Stoll detalla que “sus raíces únicamente las afirman en un lugar, mientras que sus hojas tienen estructuras especializadas para captar agua y nutrientes desde las precipitaciones o niebla. Además, estas plantas realizan la vital fotosíntesis en dos etapas (plantas CAM), abriendo sus estomas solo de noche, para reducir la pérdida de agua y capturar CO2”.
En el caso de la planta estudiada, Tillandsia landbeckii es una planta nativa del desierto de Atacama, que habita principalmente en dunas y cerros en Arica, Iquique y Caldera, donde está expuesta al paso regular de la neblina costera. Sin raíces se mantiene en un lugar, porque al crecer, el viento tapa los mismos tallos antiguos con arena y la afirma. Forma cojines individuales, que con los años se convierten en franjas que interceptan el paso de la neblina.
Microorganismos benéficos
Para adaptarse a las condiciones extremas en las que vive, la Tillandsia landbeckii cuenta con una comunidad de microorganismos que contribuye en diversas funciones. De acuerdo a la Dra. Stoll, el Laboratorio de Microbiología del CEAZA mediante técnicas de secuenciación masiva está caracterizando estos microorganismos. “Pudimos observar, que la comunidad microbiana asociada a las hojas de Tillandsia landbeckii contiene especies microbianas específicas, que no se encontraron en el suelo. Además, la composición y estructura de la comunidad microbiana en el suelo es diferente a la de la hoja, así como entre un día soleado y un día con neblina”.
Asimismo, la científica destaca el papel que cumplen los microorganismos en la nutrición de la planta. “En cuanto al rol funcional de los microorganismos, registramos un aumento en las funciones microbianas a mayor disponibilidad de agua (día con neblina, mayor altura en el cerro). Encontramos en general, funciones microbianas vinculadas al ciclo de nitrógeno y transporte de minerales, lo cual sugiere un aporte microbiano a la nutrición vegetal a partir de la neblina”.
Participación en ISME 18: Un reconocimiento a la investigación científica
ISME (International Society for Microbial Ecology) es una asociación sin fines de lucro en el campo de la Ecología Microbiana. Se define como una plataforma de conexión y comunicación, que también posee dos revistas científicas de alto reconocimiento (The ISME Journal, ISME Communications). Cada dos años, se organizan los simposios ISME, reuniones internacionales que abordan la amplia gama de temas en Ecología Microbiana.
El Centro Científico CEAZA fue invitado a participar en ISME18, realizado en Lausana, Suiza. La Dra, Alexandra Stoll indica que “recibimos adicionalmente un ISME Travel Award, lo que nos permitió asistir presencialmente al evento y presentar nuestra investigación en la conferencia “MS03.2 Plant microbial ecology”, organizada por Cara Haney (Canadá) y Claudio Valverde (Argentina). Poder participar en el ISME con una exposición es un reconocimiento y una gran oportunidad para presentar los resultados científicos ante un público internacional”.
La revalorización de descartes generados en la industria alimentaria nacional es una temática en la que el Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables, CREAS, se encuentra especialmente enfocado, considerando las problemáticas ambientales que nuestro planeta enfrenta en la actualidad.
Específicamente los residuos obtenidos a partir de la industria cervecera nacional cobran especial importancia, puesto que en su proceso productivo se generan cerca de 38 mil toneladas de bagazo, el descarte obtenido tras el prensado y filtrado del mosto de los granos de cebada.
Al finalizar su procesamiento, este residuo es dispuesto en vertederos o utilizado en alimentación animal, generando no solo un impacto en el medioambiente, sino que también un costo asociado a la disposición de esta materia.
Sin embargo, el bagazo cervecero se caracteriza por poseer compuestos bioactivos que pueden impactar positivamente en la salud de la población. Pero, ¿cómo se pueden recuperar desde este residuo?
Esta es la pregunta que Carmen Soto y Araceli Olivares, investigadoras de CREAS, buscan responder a través del proyecto FONDEF ID22i10292, titulado “Aplicación de una tecnología enzimática para la recuperación de biomoléculas de alto potencial comercial a partir del aprovechamiento integral del bagazo cervecero”.
La iniciativa busca desarrollar un proceso integral de bajo impacto ambiental, que permita la recuperación y estabilización de compuestos con actividad biológica desde el bagazo cervecero, el mayor descarte de la producción de cerveza. En específico, se apunta a obtener ácido ferúlico (AF) y arabinoxilanos (AX).
De acuerdo a Carmen Soto, directora del proyecto, el AF posee una actividad antioxidante “por lo que es factible que sea utilizado en el tratamiento de diversas patologías, como cáncer y enfermedades cardiovasculares”. Además, el compuesto “tiene propiedades anti-age, antimicrobianas y de antipigmentación, entre otras, lo que ha impulsado su uso en productos cosméticos”.
Por su parte, Araceli Olivares, directora alterna de la iniciativa, relata que los AX “forman parte de la fibra dietética, con actividad prebiótica y actividad sobre la respuesta inmune”, por lo que su uso generaría un beneficio generalizado en la salud de la población. “También posee buenas características tecnológicas para su aplicación en alimentos horneados”, cuenta Olivares, impulsando su consumo en la industria alimentaria.
Se espera que los extractos obtenidos a partir del desarrollo de este proyecto sean validados funcionalmente, para luego ser incorporados en el mercado a través de su uso en la formulación de alimentos y cosméticos, y que en un futuro se incorporen en un mercado en crecimiento para ambos productos.
El proyecto dependiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación busca aportar con la iniciativa de acortar la brecha de género en la región de Valparaíso junto a diversas instituciones locales, conformando el Comité de Género Explora.
Alcanzar la igualdad de género se ha convertido en un imperativo para crear sociedades más justas, inclusivas y sostenibles. Conocidas las alarmantes cifras mundiales y regionales sobre la brecha de género, estas se dispararon durante el 2021, año en que la incursión de la pandemia vino también a acrecentar las diferencias en la problemática, alejando de 99 a 136 los años necesarios para superar la brecha de género en el planeta.
Si bien han existido avances en esta materia, ha sido necesario ir más allá de conocer, medir y visibilizar el problema, estos desafíos han de abordarse con compromiso y trabajo conjunto. Es así que el Proyecto Asociativo Explora Valparaíso ha reunido y coordinado voluntades creando el Comité de Género Explora Valparaíso. Dentro de sus iniciativas, levanta la instancia “Mujeres destacadas de nuestra tierra 2022”, en el marco del Festival de las Ciencias, el que busca celebrar el conocimiento, y en este respecto, levantar además la figura históricamente desplazada de las mujeres en su diversidad, que hayan generado vínculos con sus comunidades desde el quehacer del pensamiento científico y la generación de nuevos conocimientos y saberes.
¿Cómo postular?
Explora Valparaíso lanza su convocatoria para resaltar las figuras y el trabajo de mujeres en su diversidad, de diversas áreas de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI), como Ciencias Naturales, Literatura, Arte, Patrimonio, Tecnología, entre otras, las que pueden postularse o ser postuladas desde el 29 de julio hasta el 15 de agosto virtualmente a través de un formulario disponible en las bases publicadas, o presencialmente a través de fichas disponibles en Bibliotecas Públicas de la región.
La invitación, de marcado interés territorial, busca reducir la brecha de género que se amplía en el mundo de las CTCI, relevando la labor de mujeres en su diversidad, que hayan realizado un aporte significativo, de destacada trayectoria en alguna de las 8 provincias de la región de Valparaíso, tal como se realizó durante su primera versión, el año 2021, en la que participaron mujeres de Petorca, Quillota, San Felipe, Marga Marga, San Antonio, Valparaíso, Los Andes e Isla de Pascua.
Con los nombres que surjan de esta Consulta, el Comité de Género Explora seleccionará a una mujer por provincia. Posteriormente, Explora Valparaíso junto a las instituciones aliadas levantará, en el marco del Festival de la Ciencias 2022, intervenciones urbanas en cada provincia, en las que las mujeres seleccionadas recibirán un reconocimiento.
Conforman este Comité de Género: Camila Lazo Molina, SEREMI de la Mujer y Equidad de Género; Jorge Soto Delgado, SEREMI de Ciencia de la Macrozona Centro; Mariane Lutz Riquelme, académica de la Universidad de Valparaíso; Mariana Durán Fontecilla, académica de la Universidad de Playa Ancha; Isabella Sottolichio Cortés, coordinadora Regional de Bibliotecas del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural; Francisca Araneda Villena, directora de la Biblioteca Severín; Andrea Aguilar Paredes y Francesca Cid Villablanca, investigadoras del centro CERES; María José Henríquez Morales, coordinadora Técnica del Consorcio Science Up y Alejandra Troncoso Jofré de Organization for Women in Science for the Developing World Chile y Kinga Halmai Zapata apoyo en coordinación en Nodo CIV-VAL.
“La iniciativa pone en valor el trabajo muchas veces invisibilizado”
Respecto a la experiencia del año pasado, Miriam Fernández, una de las mujeres destacadas de la versión 2021, comenta que Mujeres destacadas de nuestra tierra “es una iniciativa necesaria e importante, porque viene a visibilizar actividades que realizan mujeres en nuestra región y que, por la forma en que trabajamos las mujeres, sin mucho ruido para el público, se visibilizan.” Respecto a estas características, refiere que “son formas muy diferentes las que nosotras tenemos para trabajar, muy ordenadas, muy rigurosas, muy comprometidas pero normalmente no difundimos nuestro quehacer, entonces tener un espacio que hace visible el rol que están cumpliendo las mujeres en el ámbito de la creación científica o de otro tipo, es, como decía, necesario e importante, pone en valor el trabajo muchas veces invisibilizado y nos permite conocernos.”
Por último, Miriam rescató que “para mí fue un espacio para conocer lo que hacían muchas mujeres de nuestra región y que yo desconocía. Así que realmente valoro la iniciativa, espero que se mantenga y que a través de ella podamos seguir conociendo a mujeres en el ámbito de la creación.”
Si cumples con los requisitos o conoces a alguien que puedas postular, súmate a esta iniciativa y sé parte de la consulta, visitando las bases disponibles en www.explora.cl/valparaiso y completa hasta el 15 de agosto el formulario online disponible en el sitio web o en este enlace
La brecha de género en investigación y divulgación científica es un problema a nivel mundial, que ha empeorado gravemente en estos últimos años a causa de la crisis sanitaria. Nuestro país no se escapa de esta situación, donde nuestro Índice de Desigualdad de Género (IDG) es mayor al promedio OCDE.
Es ante este contexto es que el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación trabaja en distintas iniciativas y políticas que buscan disminuir esta brecha y generar más oportunidades para las mujeres.
“Avanzar en igualdad de género es esencial para que nadie se quede atrás en el mundo de la investigación. Esto implica fomentar la diversidad de miradas y no privarnos de todo el potencial, conocimientos y creatividad de las mujeres”, enfatizó la subsecretaria del ministerio, Carolina Gainza, quien es también la encargada de liderar las iniciativas de género.
“Nuestro rol como ministerio es poder generar los espacios necesarios que faciliten la participación femenina en la generación y divulgación del conocimiento. Es por esto, que esta iniciativa que realiza Explora Valparaíso busca valorar la trayectoria e impacto de diversas mujeres de la región y de esta manera motivar a niñas y adolescentes a ser más protagonistas de la cultura CTCI y lograr generaciones más equitativas y diversas en la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación”, dijo la subsecretaria.
Es así como Explora Valparaíso esta mañana dio inicio a una nueva convocatoria de “Mujeres destacadas de nuestra tierra”, una iniciativa que anualmente destaca y valora la trayectoria de decenas de mujeres de la región y su impacto desde su profesión y disciplina.
En búsqueda de generar un espacio donde se pueda inspirar a niñas y adolescentes y romper con los principales prejuicios que impiden el desarrollo de las mujeres en las ciencias.
Durante la jornada de lanzamiento, se contó con la participación del ministro Flavio Salazar, con la jefa de la División Ciencia y Sociedad, Sonia Pérez, con la directora del PAR Explora Valparaíso, Mabel Keller, y una de las mujeres destacadas de la pasada convocatoria, Orietta Curihuentro.
Desde Explora Valparaíso esperan una mayor participación y así destacar más historias de vida de mujeres de la región. Están seguros de que esta iniciativa permite inspirar a niñas y adolescentes a no caer en prejuicios y facilitar su participación en diversas disciplinas del conocimiento.
“Invitamos a cada una de las ocho provincias de la región de Valparaíso a nominar a una mujer destacada de sus territorios”, señaló la directora de Explora Valparaíso, Mabel Keller, agregando que “como proyecto buscamos entregar nuestro granito de arena en pos de disminuir la brecha de género en ciencias”.
En ese mismo sentido la División Ciencia y Sociedad del Ministerio de Ciencia, desde donde se gestiona el programa Explora a nivel nacional, destacan este trabajo realizado como una manera eficaz de generar un vínculo directo con las mujeres relacionadas a las disciplinas del conocimiento.
“Lo que vivimos en la jornada de hoy es algo que se debe replicar en otras partes del país. Es esencial hacer consciencia sobre el impacto que generan las mujeres y sus particulares formas de generar conocimiento en la calidad de vida de los territorios en los que ellas participan”, destacó la jefa de la División Ciencia y Sociedad, Sonia Pérez.
“Este tipo de iniciativas nos permite avanzar en la sensibilización sobre las brechas de género, uno de los principios que tenemos como División Ciencia y Sociedad y como Ministerio”, enfatizó Sonia agregando que “por este motivo que quisimos decir presente en este inicio de convocatoria, para motivar a más mujeres a ser parte de proyectos y así trabajar en conjunto a acabar con los prejuicios y obstáculos que impiden una mayor participación femenina en ciencias, generación y divulgación del conocimiento”.
“Este es el momento para generar cambios importantes y creemos firmemente que la equidad de género debe ser una de las bases para las ciencias del futuro”, sentenció la jefa de la División Ciencia y Sociedad del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e innovación.
En ese sentido, esta iniciativa y otras similares buscan hacerse cargo de un problema real en las ciencias que ocurre en todo el mundo y nos acercan más a una ciencia equitativa y plena.
La iniciativa “Mujeres destacadas de nuestra tierra” es impulsada por el ministerio de Ciencia a través del Proyecto Asociativo Explora Valparaíso y las instituciones que forman parte del Comité de Género Explora Valparaíso, compuesto por Camila Lazo Molina, SEREMI de la Mujer y Equidad de Género; Jorge Soto Delgado, SEREMI de Ciencia de la Macrozona Centro; Mariane Lutz Riquelme, académica de la Universidad de Valparaíso; Mariana Durán Fontecilla, académica de la Universidad de Playa Ancha; Kinga Halmai Zapata apoyo en coordinación en Nodo CIV-VAL; Isabella Sottolichio Cortés, coordinadora Regional de Bibliotecas del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural; Francisca Araneda Villena, directora de la Biblioteca Severín; Andrea Aguilar Paredes y Francesca Cid Villablanca, investigadoras del centro CERES; María José Henríquez Morales, Coordinadora Técnica del Consorcio Science Up y Natalia Aránguiz Ibarra, y la Organization for women in science for the developing world Chile.
Ante el creciente interés por alimentos de producción limpia, surgen tecnologías basadas en la biología que actualmente son investigadas por el Centro Científico CEAZA.
Los microorganismos que viven en el suelo y en las plantas pueden cumplir un rol fundamental para desarrollar cultivos agrícolas más amigables con el medio ambiente y la salud humana. Es por esta razón, que el Laboratorio de Microbiología del Centro Científico CEAZA, trabaja para investigar sobre aquellos microorganismos que aportan al rendimiento de los cultivos y a la vez, disminuir el uso de agroquímicos.
“Las plantas son seres vivos, en permanente interacción con su entorno y el suelo no es sólo un sustrato, es un ecosistema complejo, también con interacciones múltiples entre sus habitantes”, destaca la Dra. Alexandra Stoll, líder del Laboratorio de Microbiología del CEAZA.
De acuerdo a la científica, la industrialización de la agricultura como respuesta a la demanda por alimento para la creciente población mundial, ha impulsado el uso de agroquímicos, utilizados para aumentar la productividad de los cultivos, pero que pueden tener efectos nocivos en el entorno natural y en la salud de las personas.
“Las consecuencias son devastadoras: degradación de los suelos, contaminación de las aguas y del ambiente, enfermedades y plagas resistentes a los manejos fitosanitarios, entre otros”, indica la especialista.
Interés en alimentos saludables
La revista científica Scientific Reports publicó durante el año 2021 más de 1080 papers relacionados a microbiología y una de las investigaciones del Laboratorio de Microbiología del CEAZA, se encuentra dentro de las 100 más leídas a nivel internacional. Ello da cuenta del creciente interés en el conocimiento sobre tecnologías basadas en la biología y ecología junto con el nivel de excelencia que ha alcanzado este grupo de investigadores con sede en la Región de Coquimbo.
En este caso particular, se trata del uso del microorganismo Bacillus velezensis (una bacteria promotora de crecimiento vegetal, PGPR según sus siglas en inglés), que puede mejorar el desarrollo de diferentes variedades de vegetales agrocomerciales como albahaca, repollo, tomate; y con efectos más potentes en pimentón, que además experimenta un significativo incremento en su contenido de vitamina C, entre otras cualidades.
“Los microorganismos benéficos interactúan con plantas a través de distintas vías y modulan su metabolismo así como la comunidad microbiana asociada. El resultado es una planta más vigorosa, con mejores defensas y/o mejor fitness, que se puede traducir en una mejor productividad, por ejemplo con más frutos y más grandes o con más contenido de algún compuesto de interés”, explica la Dra. Alexandra Stoll, investigadora del CEAZA y autora principal del trabajo.
Ciencia y agricultura
Según la Dra. Alexandra Stoll, la investigación científica que realizaron marca un precedente importante. “Muchos artículos científicos contienen datos experimentales de sus cepas microbianas, pero no comprueban un efecto en el sistema productivo. En este sentido, esta publicación da el paso de la validación en un espacio productivo, demostrando el efecto positivo de un manejo integral con microorganismos. También demuestra que la eficiencia de esta tecnología está dada por distintos factores, como por ejemplo, el tipo de cultivo y el momento de aplicación. Esta información va en línea con investigaciones anteriores que hemos realizado como equipo y que demuestran que es posible mantener la productividad por hectárea, reduciendo la fertilización considerablemente, hasta un 50%”.
Respecto a la motivación del sector agrícolas por incorporar este conocimiento científico, la científica indica que “a nivel regional y nacional hay mucho interés en nuestros resultados de investigación, particularmente en la transferencia tecnológica. Hemos tenido acercamientos con distintas empresas de insumos agrícolas interesadas en escalar y llevar a mercado bioinsumos basados en nuestras cepas”.
En la sexta sesión del Comité de Coordinación Macrozonal, fueron presentadas las próximas actividades que integran la hoja de ruta construida durante el año 2021 y buscan robustecer el sistema de gobernanza en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCI) en las regiones de Valparaíso y Coquimbo.
Con el foco en avanzar en las iniciativas que se están diseñando para implementar durante el segundo semestre del año 2022, el Nodo CIV-VAL convocó, de forma virtual al sexto Comité de Coordinación Macrozonal (CCM), conformado por el Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro, Jorge Soto y representantes de las instituciones socias del Nodo, y del sector privado, quienes son los encargados de validar el trabajo del equipo ejecutivo como sugerir acciones a desarrollar.
Cabe recordar que el proyecto Nodo CIV-VAL es financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y ejecutado por ocho instituciones de las regiones de Valparaíso y Coquimbo (PUCV, UV, UTFSM, ULS, UCN, CINV, CEAZA, CREAS), que trabajan en conjunto desarrollando acciones piloto para la aceleración del impacto territorial de la CTCi en la macrozona centro.
En la nueva sesión de comité, la directora del Nodo CIV-VAL y directora de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL-PUCV), Macarena Rosenkranz, presentó el trabajo realizado durante el primer semestre del año y comentó la incorporación estratégica de gestores tecnológicos al proyecto para potenciar la articulación territorial para futuras vinculaciones. También, se refirió a las sinergias llevadas a cabo con Explora Valparaíso, Explora Coquimbo, el Centro Regional de Investigación e Innovación para la Sostenibilidad de la Agricultura y los Territorios Rurales (Centro Ceres), el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), la Asociación Chilena de Periodistas y Profesionales para la Comunicación de la Ciencia (ACHIPEC) y otros actores que son claves en el ecosistema de ciencia y tecnología.
En cuanto a la instancia la directora del Nodo CIV-VAL comento que “es fundamental socializar con el CCM el trabajo que está realizando el Nodo donde, en el desarrollo de las distintas actividades, se van incorporando las valiosas recomendaciones que entregan quienes lo conforman. Por otra parte, es importante relevar la labor de articulación que está ejecutando el Nodo, lo que permite colaborar con actores estratégicos de la Macrozona Centro, que llevan a ir dando cumplimiento a nuestro objetivo que es acelerar el impacto territorial del conocimiento que se genera en ella”
Durante el encuentro, el director ejecutivo del Centro Científico CEAZA y miembro del Nodo CIV-VAL y del Consejo Asesor Presidencial de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Dr. Carlos Olavarría, destacó los elementos fundamentales de la Estrategia Nacional CTCi, que busca entregar las orientaciones de largo plazo a nivel país para un desarrollo sustentable e inclusivo, basándose en el conocimiento y la innovación. Y en esta línea, además, se refirió a la labor del Nodo en un futuro próximo: “El Nodo va a ser un ente muy importante en la promoción del desarrollo asociado a los consejos regionales y nuestra estrategia regional CTCi”, explicó Olavarría.
Finalmente para potenciar la retroalimentación entre los asistentes, se plantearon preguntas sobre la sustentabilidad del Nodo y las nuevas proyecciones, que dieron pie a una interesante conversación entre los participantes. En este sentido, el Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro, Jorge Soto, hizo hincapié en la creación de valor del Nodo: “El Nodo CIV-VAL es importante en la generación de información y cómo ésta se conecta en la academia y al sector productivo para hacer una real conexión universidad-empresa y que funcione de manera virtuosa”.
Por su parte, la jefa de gestión de proyecto y nuevos negocios del Centro Regional de Estudios en Alimentos y Salud (CREAS), Caroline León, valoró que, “el Nodo se ha hecho cargo de levantar las capacidades de CTCi de cada región que conforman la macrozona centro y teniendo ese conocimiento valioso es más fácil ponerlo a disposición de quien lo necesita. Además, en este ámbito, se han dispuesto de gestores tecnológicos para vincular tanto las necesidades del sector productivo con las soluciones que el Nodo pueda proponer a través de las entidades que desarrollan ciencia, tecnología, conocimiento e innovación. En definitiva el Nodo debiese, en continuidad, hacerse cargo de la operatividad de lo que se está proponiendo en las estrategia de innovación”
Para los próximos meses, el Nodo CIV-VAL continuará trabajando para la aceleración del impacto territorial de la CTCi en la macrozona centro, específicamente en la ejecución de actividades experimentales que contribuyan a avanzar en la articulación de los distintos actores claves y públicos objetivos de las regiones de Valparaíso y Coquimbo.
Así lo expresó la Ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas Corradi, en taller con comunidades costeras, autoridades y academia, donde se identificaron brechas y desafíos para el Archipiélago de Humboldt.
El taller “Visión de Futuro” en el Archipiélago de Humboldt se suma al levantamiento de información que el Nodo Laboratorio Natural Océano Centro-Norte se encuentra realizando y que continuará el jueves 16 de junio a las 16:00 horas con el “Taller para la identificación de brechas en la actividad científica en el laboratorio natural Archipiélago de Humboldt”.
Visión de futuro
¿Cómo imagina que será el Archipiélago de Humboldt en el año 2050?, ¿Qué brechas o conflictos identifican en ese futuro?, ¿Qué conocimientos, tecnologías, saberes o capacidades se necesitan? ¿A quiénes queremos en la toma de decisiones?, fueron algunas de las preguntas que respondieron los y las participantes del taller “Visión de Futuro” realizado en la localidad de Chañaral de Aceituno.
Ante estos cuestionamientos, la participación de las comunidades locales toma gran relevancia al momento de ejecutar iniciativas enfocadas en la protección de la biodiversidad marina en el territorio.
Es por eso que el Taller organizado en forma conjunta por el equipo del Nodo Laboratorio Natural Océano Centro-Norte y el proyecto GEF Gobernanza Marino Costera, contó con la participación de múltiples actores del Archipiélago, encabezados por la Ministra de Medio Ambiente; Maisa Rojas Corradi, junto a autoridades regionales entre ellas la Gobernadora Regional de Coquimbo; Krist Naranjo Peñaloza, el Gobernador Regional de Atacama; Miguel Vargas Correa, el Alcalde de la comuna de Freirina; Cesar Orellana Orellana, el Delegado Presidencial de la Región de Atacama; Gerardo Tapia Tapia y la y el Seremi de Medio Ambiente de la Región de Atacama; Natalia Penroz Acuña y de Coquimbo; Leonardo Gros Pérez.
En la oportunidad la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas Corradi destacó la importancia de la comunidad en estos procesos. “Creemos que la protección de los ecosistemas marinos debe ser con y para las comunidades. Debemos trabajar en este objetivo con protagonismo de los territorios. Las comunidades locales constituyen uno de los actores principales en el cuidado y conservación de los ecosistemas y sus recursos, por ende, deben tener mayor incidencia en la toma de decisiones respecto de la gestión de éstos”, destacó la Ministra.
Por su parte, el Presidente de la Comunidad indígena Changos, de la Caleta Chañaral de Aceituno; Felipe Rivera Marín, destacó esta iniciativa como una oportunidad para unir a las comunidades costeras, “el desarrollo científico debe ser pertinente a las realidades territoriales; es decir, que la producción científica no sólo de las Ciencias Naturales, sino también de las Ciencias Sociales sea considerada como un insumo importante para fortalecer el trabajo de las comunidades, en el sentido de su fortalecimiento identitario o también la gestión y manejo de los recursos que las comunidades tienen”.
Importancia del trabajo colaborativo
La actividad, fue organizada en el marco del lanzamiento del proyecto GEF -Global Environment Facility, Fondo para el Medio Ambiente Mundial- Gobernanza Marino Costera; iniciativa implementada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura -FAO-, y ejecutado por el Ministerio del Medio Ambiente, junto a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura -Subpesca- y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura -Sernapesca-.
Este trabajo colaborativo cobra especial relevancia porque “permite de manera coordinada avanzar sus objetivos en beneficio de la comunidad y el Archipiélago de Humboldt, en torno a su gobernanza, la actividad científica, la economía azul y el uso sostenible del océano”. As lo señala Marcelo Olivares Arenas; director del proyecto Nodo y director alterno del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte, Coquimbo.
Firma de convenio
En la instancia se desarrolló una firma de convenio simbólica en la que participaron representantes de pueblos originarios del territorio, gremio artesanal, pescadores y pescadoras, recolectores y recolectoras de orilla, gremios del turismo de la comuna de las comunas de la Higuera y Freirina, organizaciones locales y también servicios públicos como SERNAPESCA, CONAF, Ministerio del Medio Ambiente y el Nodo Laboratorio Natural Océano Centro-Norte.
Según explica la Coordinadora Nacional del proyecto GEF de Gobernanza Marino Costera; Manuela Erazo Bobenrieth, el principal objetivo de esta firma es “que se incentive el compromiso y la participación de todo este grupo en el proceso, porque depende de este compromiso, de la participación, de estar en las distintas instancias de toma de decisión, de construcción de acuerdos; la base de cualquier proceso que pretenda fortalecer la gobernanza para una buena gestión sustentable de este espacio marino costero”.
Sobre el Nodo Laboratorio Natural
El Nodo Laboratorio Natural Océano Centro Norte, es un proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), ejecutado por la Universidad Católica del Norte; a través del Instituto de Políticas Públicas, y su Facultad de Ciencias del Mar, y a la vez, su dirección es compartida con la Universidad de Valparaíso. El trabajo de este Nodo es desarrollado en colaboración con distintas instituciones asociadas, entre ellas: la Universidad de Atacama (UDA), el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), AquaPacífico, el Centro Interdisciplinario de Neurociencias de Valparaíso (CINV), Universidad de Playa Ancha (UPLA) y la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH).
Se trata de un enorme aporte al país desde la innovación y la tecnología, áreas que hoy en día están brindando respuestas oportunas a los problemas medioambientales que estamos viviendo, sobre todo en la gestión del agua, conflicto que lleva más de 10 años afectando a las comunidades.
Desde hace varios años nuestro país atraviesa una crisis hídrica que afecta tanto al sector productivo como el consumo humano. Hoy en día el 53% de las comunas están bajo decreto de escasez de agua y el 40,4% de las escuelas rurales no cuentan con agua potable. Esta situación está cambiando nuestra relación con este recurso, llegando incluso a considerar el racionamiento en sectores tan poblados como la Región Metropolitana, tal como ya se realiza en El Melón, comuna de Nogales.
En medio de este contexto, investigadores chilenos desarrollaron un prototipo completo de un dispositivo de bajo costo para que las comunidades puedan masificar el monitoreo y gestionar de manera más eficiente el uso del agua. Esto, al contar con la visualización de los datos y con un sistema experto de detección de eventos y anomalías; tales como contaminaciones, reducciones imprevistas del nivel de agua por efectos naturales o por bombeo excesivo, entre muchos otros, lo que permitirá generar alertas a quienes gestionan el agua.
Este dispositivo se enmarca dentro del proyecto Fondef “Open water: Sistema abierto experto para apoyar la gestión de recursos hídricos mediante monitoreo de bajo costo en tiempo real de agua”, liderado por la investigadora del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, AC3E, y académica del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile Dra. Sandra Céspedes, junto al equipo investigador que contó con la profesora Linda Daniele, del Departamento de Geología, U. de Chile; la profesora Doris Sáez, del Departamento de Ingeniería Eléctrica, U. de Chile; y el director de Niclabs, Javier Bustos, y en asociación con 4 instituciones: ESVAL, Arcadis Chile, la Universidad de Illinois y la Dirección General de Aguas.
“El sistema puede tener aplicación en cualquier lugar del mundo, dada la importancia de cuidar el agua a nivel mundial. Sin embargo, nuestra primera opción es poder utilizarlo en Chile, ojalá a través de las instituciones asociadas que ya están vinculadas al proyecto, además de explotación por particulares, el sistema podría tener un carácter de aplicación como bien público”, destacó la Dra. Sandra Céspedes.
El objetivo a largo plazo es que este prototipo evolucione hacia un producto final, convirtiéndose en un sistema de medición multiparamétrico de bajo costo y abierto, con el cual se pueda masificar el monitoreo de la calidad de agua tanto superficial como subterránea.
Organizaciones de la región de Valparaíso ligadas a las ciencias, la cultura y las artes se reecuentran en retorno presencial de la Red de Cultura Científica.
Con el objetivo de propiciar un espacio de reencuentro con los y las integrantes de la Red de Cultura Científica, el entramado regional se reunió este jueves 2 de junio en el Restaurant Tres Peces, de Valparaíso. La instancia realizada es el regreso a las acciones presenciales, luego de dos años y medio por razones sanitarias asociadas a la pandemia provocada por el COVID-19, encuentros que durante los años 2020 y 2021 continuaron realizándose pero de manera virtual.
El encuentro se desarrolló en torno a la convergencia de ideas y colaboraciones sumado a la reflexión sobre el quehacer y experiencias de las organizaciones sobre comunicación social de las ciencias y el conocimiento y contó con la participación de Camila Lazo Molina, SEREMI de la Mujer y Equidad de Género. La labor de las organizaciones fue compartida entre sus participantes así como se repasaron los vínculos explícitos con respecto a perspectiva de género, interculturalidad e inclusión. Además, se presentaron prácticas y casos de éxito que incorporan lo interdisciplinario, desde una perspectiva de propuestas a públicos diversos. Las experiencias serán parte del codiseño de futuras acciones colaborativas 2022 y aquellas que estarán enmarcadas dentro de las celebraciones de la Semana de la Ciencia. Revisa aquí las Fotos Encuentro.
Además, la labor de la Red de Cultura Científica se ha decantado en la articulación de iniciativas donde se han propuesto colaboraciones para elaboración de campañas públicas de divulgación científica; exposiciones interactivas e itinerantes que se han presentado en centros culturales de todas las provincias de la Región de Valparaíso; ciclos de conversaciones, proyectos conjuntos entre otras acciones emplazadas en las comunas de la región.
La Red de Cultura Científica reúne a más de medio centenar de instituciones incluyendo instituciones públicas, museos, centros de investigación, espacios culturales, universidades y ONG, entre otras organizaciones.
Desde 2013 la Red se reúne de forma presencial y virtualmente y se presenta como un espacio para la identificación de estrategias colectivas junto a organizaciones relevantes de la cultura, la generación de conocimiento del territorio y Explora Valparaíso. Su acción contribuye al fortalecimiento de un sistema colaborativo y de aprendizajes organizacionales que propicia los espacios para la reflexión y democratización del conocimiento desde contextos locales.