Con la participación de académicos/as, investigadores/as, representantes del sector público, privado y la sociedad civil de las regiones de Valparaíso y Coquimbo, el Nodo CIV-VAL llevó a cabo de manera exitosa, entre el 18 y 26 de agosto, una serie de talleres virtuales enfocados en Alimentos y Biodiversidad en la Macrozona Centro, cuyo objetivo fue identificar los desafíos y posibles acciones en estas áreas.
Cada taller contó con la realización de dos sesiones participativas vía Zoom, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de trabajar en grupos y entregar su opinión, generando una interesante conversación, que permitió recoger valiosos insumos para dar orientación estratégica a la hoja de ruta que generará el Nodo CIV-VAL.
“Los talleres temáticos del Nodo CIV-VAL tienen como objetivo co-definir problemas social y territorialmente relevantes para la Macrozona Centro en las áreas de biodiversidad, alimentos y recursos hídricos; las cuales han sido priorizadas de manera participativa por su relevancia para las regiones de Coquimbo y Valparaíso”, explicó Marcelo Olivares, director alterno del Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Católica del Norte (UCN), sede Coquimbo.
Además, hizo hincapié en que estas instancias también permiten proponer líneas de acción para enfrentar los desafíos: ”Una vez definidos los problemas, en la segunda jornada se identifican y discuten desafíos específicos que pudieran ser abordados con CTCi, de manera de identificar líneas de acción, disciplinas y actores que orienten el trabajo futuro del Nodo”.
Dentro de esta misma línea, los días 02 y 09 de septiembre de 2021, de 11 a 13 hrs, se llevarán a cabo los talleres virtuales correspondientes a Recursos Hídricos. La invitación es abierta a actores clave del ecosistema CTCi que tengan experiencia o interés en el área, además de representantes de la academia, la sociedad civil, el sector público y privado. Las inscripciones siguen abiertas en el siguiente link.
Cabe recordar que la iniciativa “Articulación y consolidación del Nodo ‘CIV-VAL’ para la aceleración del impacto territorial de la CTCi en la Macrozona Centro” es financiada por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y ejecutada por ocho instituciones de las regiones de Valparaíso y Coquimbo (PUCV, UV, UTFSM, ULS, UCN, CINV, CEAZA, CREAS), quienes se encuentran trabajando colaborativamente para identificar las brechas que han limitado el desarrollo científico en el territorio para implementar acciones piloto que las aborden.
En poco más de 7 años de vida, el Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (AC3E) de la Universidad Técnica Federico Santa María -USM- ha ejecutado más de 70 proyectos tecnológicos con empresas de distintos sectores productivos.
Por Trade News
Desde los laboratorios del AC3E de la UTFSM han surgido 4 empresas de base científico-tecnológicas con productos que buscan salir al mercado. “Se trata de una serie de iniciativas, desarrollos y soluciones científico-tecnológicas que aplican eléctrica y electrónica avanzada para integrar sensores, inteligencia artificial, automatización, robótica, análisis de datos entre otras capacidades que se desarrollan en el AC3E, con el objetivo de que se transformen en herramientas que ayudan a empresas y organizaciones a elevar su competitividad, incrementar la eficiencia y calidad de sus procesos, y a desarrollar nuevos productos”, asegura Oscar Solar, gerente general del AC3E
“Por eso hoy es clave que los sectores productivos utilicen la I+D que desarrolla la ciencia chilena para resolver o incluso anticipar problemas complejos y no convencionales, que es lo que hacemos en el AC3E”, agrega.
POTENCIAR
El Centro fue creado por un grupo de académicos de la Universidad Técnica Federico Santa María en 2014, en el marco del Programa de Financiamiento Basal para Centros Científicos y Tecnológicos de Excelencia de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, que busca potenciar el desarrollo económico de Chile a través de un financiamiento substancial y de largo plazo, proporcional a las necesidades e impacto esperado de grupos interdisciplinarios de I+D, organizados en centros de mínimo 6 investigadores titulares, alojados primordialmente en universidades chilenas.
El AC3E reúne al mejor talento en ingeniería eléctrica y electrónica del país, cuyo trabajo espera generar un alto impacto en las áreas de Energía, Tecnologías para la Salud e Industria Inteligente:
“Hemos trabajado para contribuir al desarrollo de innovación y transferencia tecnológica del país y acercar los resultados científicos a la realidad de la sociedad y las necesidades de la industria. Son varias las empresas nacionales que han confiado en nosotros para apoyarlos en resolver temas complejos de alta especialización. Esto nos ha llevado a alcanzar importantes resultados como obtener el Premio Nacional de Medio Ambiente Recyclápolis 2020, en la categoría de Electromovilidad; contar con 4 empresas spin off con desarrollos que buscan salir prontamente al mercado y haber recibido en 4 ocasiones el premio Mejor Innovación o Desarrollo Tecnológico, otorgado por la Asociación de la Industria Eléctrica-Electrónica, AIE”, afirma Solar, agregando que estos resultados podrían ser aún mayores, si más empresas y organizaciones conocieran como la academia puede ser un aliado estratégico identificar sus oportunidades, abordar sus desafíos más críticos y conducirlas hacia la transformación digital.
ESPECIALIDAD
“Hay cada vez más empresas visionarias que aplican la I+D como un proceso necesario para crecer, posicionarse y ser más competitivos, lo cual es un gran paso. En ciertos casos, especialmente en los cuales no existen soluciones estándar en el mercado, el proceso de I+D interno puede resultar costoso, lento y, sobre todo, desviar a la empresa y a sus ejecutivos de su foco de negocio. Es para ello que los Centros de Investigación Avanzada existimos para aplicar nuestro conocimiento de frontera y capacidades altamente especializadas para apoyar a la industria, al país y a la sociedad en situaciones complejas. Esto es lo que hace el AC3E, aportando con soluciones futuristas en problemas del presente con foco en ingeniería eléctrica y electrónica, que son áreas que impactan transversalmente a cualquier industria”, comenta el ejecutivo.
En un periodo en que las distintas industrias y sectores se han puesto a prueba debido a la contingencia sanitaria provocada por la pandemia, la ciencia y la tecnología han adquirido un rol protagónico. Según comenta Solar, es una oportunidad “enorme” para el país.
“Ojalá no recurramos a la ciencia solo para resolver catástrofes y problemas inminentes, sino como una práctica sistemática para trabajar en su prevención, para planificar e implementar la diversificación de nuestra matriz productiva nacional, para apoyar a empresas e instituciones con el propósito de fortalecer su propuesta de valor y anticiparse a cambios cada vez más frecuentes y disruptivos. Con los desarrollos científicos que se han conseguido en el AC3E, podemos acelerar sus procesos de innovación”, manifiesta el gerente general de AC3E.
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Revisa el resumen preliminar con los resultados de las jornadas de trabajo realizadas por el Nodo CIV-VAL en las regiones de Valparaíso y Coquimbo, cuyo objetivo fue identificar brechas y problemas territoriales en ciencia, tecnología, conocimiento e innovación.
Los días 27 y 28 de julio de 2021, el Nodo CIV-VAL realizó dos jornadas de trabajo, en las regiones de Coquimbo y Valparaíso respectivamente, cuyo objetivo fue identificar brechas y problemas del ecosistema de CTCi en la Macrozona Centro, que servirán como insumo para la elaboración de la hoja de ruta del Nodo.
A continuación, se presenta un resumen de las problemáticas y/o brechas identificadas en la instancia, además de posibles acciones concretas para enfrentarlas. Son resultados en bruto y muchos de ellos pueden escapar del ámbito de acción del Nodo, o pueden involucrar cambios institucionales o culturales mayores. En futuros talleres se realizarán ejercicios de acotación, reformulación y delimitación de los posibles acciones o lineamientos que se incluirán en esta hoja de ruta.
La información levantada se presenta categorizada por ámbitos (Capital humano, Investigación, Innovación en el sector productivo y Vinculación con la ciudadanía) y región (Coquimbo y Valparaíso).
Revisa los resultados preliminares AQUÍ:
Si perteneces al ecosistema CTCi de la Macrozona Centro, puedes complementar los resultados AQUÍ.
De la instancia participaron además la Seremi de Ciencia de la Macrozona Centro, representantes del Nodo CIV-VAL, Consorcio Science Up y las Oficinas de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la zona.
Hasta la Dirección de Incubación y Negocios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso llegaron la directora nacional de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), Aisén Etcheverry, junto a la seremi de Ciencias de la Macrozona Centro, María José Escobar, para conocer el trabajo que se desarrolla en la región de Valparaíso en materias de fomento de la ciencia, tecnología, conocimiento e innovación (CTCi), específicamente relacionado al desarrollo del Nodo CIV-VAL, Consorcio Science Up y al trabajo de las Oficinas de Transferencia Tecnológica de la región.
En la oportunidad, el director ejecutivo del Nodo CIV-VAL y director de Incubación y Negocios de la PUCV, Etienne Choupay, expuso el trabajo desarrollado por el Nodo CIV-VAL, iniciativa ejecutada entre ocho instituciones (Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad Santa María, Universidad de Valparaíso, Universidad Católica del Norte, Universidad de La Serena, Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables, Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas y el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso) de las regiones de Coquimbo y Valparaíso y financiada por la ANID, para acelerar el impacto territorial de la CTCi en la macrozona centro.
Adicionalmente, se refirió a la labor del consorcio Science Up, integrado por la Universidad Católica del Norte, Universidad de Santiago de Chile y la PUCV, en el marco del programa Ciencia e Innovación para el 2030, en cuanto a la segunda fase de implementación del Plan de Desarrollo Estratégico que busca la transformación de sus Facultades de Ciencias en actores relevantes de la transferencia tecnológica, innovación y emprendimiento de base científica-tecnológica.
“Como Universidad estamos muy contentos con esta reunión, donde pudimos discutir y conversar temas que sin duda ayudarán a fortalecer nuestras capacidades institucionales en torno al desarrollo tecnológico y a propiciar un vínculo más colaborativo con la sociedad y el sector privado desde la CTCi, en particular desde nuestra región de Valparaíso”, sostuvo Choupay.
Finalmente, la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la PUCV, en conjunto con el mismo organismo de la Universidad Santa María (USM) y Universidad de Valparaíso (UV), hablaron sobre su trabajo conjunto, desafíos y oportunidades futuras, considerando que la ANID lanzó a comienzos de año un concurso para dar continuidad y fortalecer las capacidades de estas oficinas y potenciar su aporte a la transferencia de tecnologías desde el sistema CTCi.
COOPERACIÓN Y COORDINACIÓN
Desde este año, las capacidades que tenía la Corfo para apoyar la innovación y el fomento productivo comenzaron a ser administrados y evaluados por la ANID, ahora enfocada en promover el desarrollo científico y tecnológico, la innovación y el emprendimiento de base científica-tecnológica en todo el territorio nacional. Para su directora, esto es un hecho inédito de gran relevancia en la institucionalidad pública, pues les permite interactuar con todos los actores del sistema, incluyendo a las instituciones de educación superior.
“Hoy desde la Agencia podemos ver todo el desarrollo del conocimiento, desde la formación hasta la transferencia tecnológica, y eso nos permite vislumbrar mucho mejor a qué tipo de profesionales necesitamos formar, cuáles son las necesidades de las universidades y los ‘cuellos de botella’ que impiden que la ciencia básica avance a la aplicada”, señaló Etcheverry.
En este sentido, calificó como “su principal socio estratégico” en el desarrollo del sistema CTCi a las universidades. “Las universidades hoy en día tienen un mandato claro de formación, de generación de conocimiento e investigación, y han avanzado muchísimo en los temas de transferencia e innovación. Nuestro rol es acompañar ese proceso y fortalecer su trabajo, para que su impacto dentro del ecosistema pueda potenciarse en beneficio del país”, manifestó.
Asimismo, enfatizó que uno de los principales desafíos a enfrentar es la cooperación y coordinación de todos los actores. “La conversación de hoy habló de eso, cómo teniendo equipos maduros, con conocimientos y capacidades, podemos apuntar a un crecimiento coordinado y no competitivo. Ese es el desafío: generar modelos de financiamiento que permitan esta colaboración, es decir, que acompañemos esta maduración desde el fomento para facilitar un trabajo que ya está ocurriendo en los territorios”.
“Lo que vemos en Valparaíso es muy prometedor, hay un ecosistema robusto, existe confianza entre los distintos actores, equipos de trabajo que se movilizan en conjunto y para beneficio de la región”, acotó la Directora Nacional de ANID, resaltando la labor del Nodo CIV-VAL, el Consorcio Science Up y las distintas OTLs en la zona.
En este sentido, la seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la Macrozona Centro, María José Escobar, sostuvo que en la región se tiene “una visión compartida, que es consolidar a Valparaíso como un polo tecnológico, y la única forma de poder lograr eso es trabajar de manera colaborativa. No tan solo en la creación de conocimiento científico, sino en cómo ese conocimiento sale de la academia y se instala en el sector productivo y sector público”.
Hasta el 31 de agosto, todas y todos están invitadas a postular a mujeres destacadas de las distintas áreas de las Ciencias, la Tecnología, el Conocimiento y la Innovación a través de la Consulta “Mujeres destacadas de nuestra tierra”.
El Proyecto Explora Valparaíso, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, con el apoyo de la Secretaría Regional Ministerial de la Mujer y Equidad de Género, la Secretaría Regional Ministerial de Ciencia de la Macrozona Centro; además de científicas, investigadoras y especialistas en diversas disciplinas; invitan a toda la comunidad regional a ser parte de la consulta ciudadana “Mujeres destacadas de nuestra tierra”
Esta consulta busca visibilizar a las mujeres generadoras del conocimiento de las distintas provincias de la región, con el objetivo de contribuir a la disminución de la brecha de género en nuestro territorio.
Puedes auto-postularte o postular a mujeres mayores de 18 años, de cualquiera de las ocho provincias de la Región de Valparaíso, que se desempeñen en cualquiera de las siguientes áreas:
De esta forma, la ciudadanía podrá postular a quienes trabajan en diversos oficios, a quienes se desempeñan en educación; a quienes realizan investigación desde sus emprendimientos, a aquellas mujeres que trabajan por el cambio climático, por la salud mental, en la agricultura, deportes, y en muchísimas otras áreas. También podrán postular a mujeres que hayan tenido o tengan un rol importante en el combate de la pandemia contra el COVID-19, como doctoras, enfermeras, sicólogas, técnicas en enfermería, y muchas otras.
Para ser parte de la consulta, visita las bases disponibles en este enlace y completa hasta el 31 de agosto el siguiente formulario pinchando aquí.
La investigadora del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso (CINV) y presidenta electa de la International Zebrafish Society (IZFS) se refirió a la importancia del trabajo colaborativo del Nodo CIV-VAL para enfrentar el cambio climáticos y las brechas en el ecosistema CTCi.
Desde la Universidad de Cornell en Estados Unidos, Kathleen Whitlock aterrizó en la Universidad de Valparaíso con ganas de aportar en el desarrollo científico de Chile. “Llegué en 2006, antes de la existencia del CINV, cuando éramos un pequeño departamento con el sueño de fortalecer la Neurociencias, no solo en Valparaíso, sino en todo el país”, explica quien hoy es la primera científica representante de América Latina en dirigir la International Zebrafish Society (IZFS).
“Lo atractivo para mí fue que la Facultad de Ciencias de la UV tenía un programa de maestría establecido y un nuevo programa de doctorado, ¡el primer programa de doctorado en Neurociencias en Chile! De modo que existía un gran potencial para crear algo realmente bueno”, agrega Withlock. Hoy, es profesora en el Instituto de Neurociencias de la UV e investigadora adjunta en el CINV, donde utiliza el sistema sensorial olfativo como modelo regenerativo para estudiar la interfaz neuro-inmunológica y su papel en la neurodegeneración.
—¿Qué significó para usted ser elegida como presidenta de la International Zebrafish Society y qué sello piensa otorgarle a su labor?
—Primero, es un gran honor ser elegida presidenta (electa) de la International Zebrafish Society (IZFS). Este honor no solo reconoce los años de experiencia que tengo como científica líder, sino que también refleja la confianza y la alta opinión de mis colegas. Ser elegida ha validado la calidad del trabajo y mi papel como líder en el campo. Finalmente, me siento realmente honrada de ser la primera presidenta electa de América Latina y espero servir de modelo a otros científicos latinoamericanos.
El sello que pienso otorgar a IZFS es incorporar la urgencia de los efectos del cambio climático en todo lo que hacemos, incluida la investigación. Hoy día, el IPCC declaró que las reducciones drásticas en las emisiones pueden evitar un peor cambio climático, según los científicos del IPCC, pero eso no devolverá los patrones climáticos moderados del pasado. Una forma de contribuir a la sociedad podría ser a través del concepto de agua: todo lo que hacemos, tanto en el laboratorio como en la instalación de peces, depende de la calidad de nuestra agua. Él propuso que eduquemos a la gente sobre el agua desde el punto de vista de un pez y que incluyamos consejos útiles para los investigadores que trabajan en situaciones de estrés hídrico y energético.
—¿Qué le parece que exista una iniciativa como el Nodo CIV-VAL?
—Creo que cualquier proyecto que enfatice la colaboración, especialmente en la región de Valparaíso, es fundamental para nuestra supervivencia futura. Hoy, el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) publicó su informe afirmando que estamos en el camino hacia una catástrofe que solo se puede evitar si existe un cambio en la sociedad. Esto es evidente en la región de Valparaíso, donde estamos sufriendo un futuro dominado por una escasez extrema de agua y donde actualmente el agua disponible está contaminada en todos los niveles.
—¿Cuáles cree que son las principales brechas que debe enfrentar la CTCi en la Macrozona Centro?
Patrick Vallance, asesor científico en jefe del gobierno del Reino Unido, ha declarado que lograr cero emisiones netas de carbono requerirá la acción de todos y un énfasis renovado en la ciencia y la innovación. Pero no hay misterio, las brechas que limitan el desarrollo científico en la Macrozona Centro son evidentes: carecemos de financiamiento para la investigación científica, para una mejor educación en las escuelas y para implementar el conocimiento que existe.
Las áreas prioritarias son obvias: escasez de agua y contaminación, preparación para un ambiente más cálido y seco donde los muy jóvenes y muy viejos perecerán a medida que aumentan las temperaturas, investigación sobre la genética y los mecanismos de desarrollo de la tolerancia al calor para plantas y animales a modo de comprender mejor cómo las temperaturas más altas afectarán no solo a los humanos, sino al ecosistema en su conjunto.
—¿Qué tipo de acciones se podrían llevar a cabo para superar estas brechas?
—Deberíamos implementar tecnologías del agua ahora, no necesitamos reinventar la rueda, solo tenemos que mirar a los países con alto estrés hídrico (por ejemplo, Australia) y adaptar sus tecnologías. También deberíamos estar construyendo espacios verdes en las ciudades porque sabemos que enfrían las zonas urbanas. Además, los árboles contribuyen al ciclo del agua ¡Los árboles grandes hacen llover! Todos estos sitios abandonados en Valparaíso (y otras ciudades, especialmente en la zona interior) deben ser transformados en espacios verdes.
Necesitamos priorizar la investigación sobre cómo los contaminantes persistentes, que se encuentran en diversos grados en toda el agua de nuestra región, contribuyen a los efectos sobre la salud, como el cáncer de estómago, y cómo la contaminación por partículas en las ciudades contribuye a las enfermedades neurodegenerativas. Las enfermedades a largo plazo son costosas para el sistema de atención de la salud y deben definirse y prevenirse mediante una intervención temprana.
—¿Y cuáles son los desafíos en el área de la Neurociencia en la región de Valparaíso?
—El CINV es extremadamente fuerte en las fortalezas “históricas” de Chile: neurofisiología, biofísica y biología estructural, pero una de las debilidades se encuentra en los campos de la genética y la biología del desarrollo. Solo tenemos un laboratorio trabajando en Drosophila, que es el único sistema modelo para la genética (tengo mi doctorado en genética y desarrollo usando Drosophila).
Drosophila es uno de los sistemas de modelos más elegantes para diseccionar las vías genéticas conservadas en animales, incluidos los humanos. Dentro del tema de la genética, necesitamos mejorar nuestras habilidades para trabajar con grandes bases de datos genómicas porque la minería de datos entre especies nos permitirá descubrir genes asociados con enfermedades humanas. Esto facilitaría nuestro uso de los recursos genéticos públicos para priorizar variantes de genes para su estudio en organismos modelo.
—¿Por qué cree que es importante vincular e informar a la ciudadanía sobre las investigaciones científicas?
—Desde un punto de vista práctico, somos financiados por el gobierno, por lo que siento que tenemos la responsabilidad no solo de comunicar los descubrimientos científicos al público, sino también de desempeñar un papel activo en la mejora del lamentable estado de la educación científica en Chile. No podemos impulsar la innovación en ciencia cuando hay un alto nivel tanto de analfabetismo científico.
Según una encuesta sobre Competencias de los adultos (PIAAC), aplicada por la OCDE, un 53% de los chilenos no comprende lo que lee y un 62% no es capaz de razonar adecuadamente en cuanto a problemas matemáticos. Cuando comencé a dar clases en Chile, me impactó el nivel de los estudiantes de primer año de la universidad. Una vez que me familiaricé con el sistema educativo en Chile comprendí la raíz del problema. Así comenzamos Ciencia Al Tiro para intentar hacer algo… pero somos solo una gota en un vasto océano de necesidad.
En los años que he estado aquí, el gobierno ha recortado los fondos para programas científicos. Necesitamos iniciar un programa masivo para financiar centros de ciencias y potenciar a nuestros estudiantes de doctorado (desempleados) para implementar la ciencia para todos los jóvenes de una manera creativa y atractiva.
La noticia implica la construcción de un nuevo edificio que albergará a este centro, así como el reforzamiento de actividades para el emprendimiento destinadas a estudiantes y a la comunidad de la Región de Coquimbo.
El laboratorio de emprendimiento estudiantil USQAI de la Universidad Católica del Norte hace un nuevo anuncio: iniciará la construcción de una próxima sede, que se asentará en el Campus Guayacán ubicado en Coquimbo.
Este proyecto, que se iniciará este año, se enmarca en una iniciativa global de la UCN, que busca ampliar las capacidades en innovación y transferencia de tecnología; lo que implica una serie de cambios a nivel institucional y el reforzamiento de la vinculación con el medio, a través de la generación de nexos con el sector productivo local.
“Es importante destacar que este espacio físico del Laboratorio de Emprendimiento USQAI que tendremos dentro del campus, va a permitir colaborar al trabajo que ya se hace en la sede por las unidades, fomentando y enseñando a nuestros estudiantes a ser emprendedores”, sostuvo la vicerrectora de Sede de la UCN, Elvira Badilla.
La autoridad de la UCN añadió que contar con este espacio permitirá que converjan los estudiantes de distintas carreras a reforzar sus emprendimientos o a crear nuevos, a través de trabajo colaborativo. “USQAI ha tenido muy buenos resultados en Antofagasta y esperamos que tenga frutos en nuestra sede”, finalizó.
¿Qué implica el despegue de USQAI en el campus Guayacán?
La iniciativa ha generado una serie de acciones que involucran a toda la comunidad: en primer lugar, el edificio se construirá gracias a un anteproyecto de arquitectura que será desarrollado por estudiantes de la UCN, que participaron de un concurso ejecutado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo Tecnológico, junto a USQAI, la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica y la Escuela de Arquitectura. De este modo, la nueva sede tendrá un estilo que reflejará la creatividad de los propios alumnos de la casa de estudios.
La presencia de este edificio permitirá reforzar las actividades presenciales vinculadas al emprendimiento; tales como talleres y seminarios, así como disponer de un espacio que funcionará como “cowork”, que permitirá que tanto estudiantes como la comunidad local cuente con un lugar de trabajo para ejecutar proyectos de innovación y logre concretar redes de colaboración.
Según indica el vicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UCN, Rodrigo Sfeir, “la innovación y la transferencia tecnológica son ejes relevantes que están contenidos en nuestro plan de desarrollo estratégico, por lo tanto, todas las iniciativas que tributen a estos objetivos son muy importantes. En este sentido, poder darle soporte a las iniciativas de nuestros estudiantes que podrían derivar en emprendimientos de empresas de base tecnológica es una contribución más que la UCN hace al desarrollo de los territorios pero con una mirada global”.
No obstante, a pesar de que se espera que la construcción esté lista durante el 2022, la llegada de USQAI a Coquimbo es parte de una serie de acciones que ya están siendo ejecutadas, que buscan acercar a los estudiantes del Campus Guayacán al mundo del emprendimiento, mediante un equipo específico asentado en la región para atender sus requerimientos y nuevos concursos e iniciativas que se informarán durante el presente año.
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Con el objetivo de identificar los desafíos y posibles acciones que darán orientación estratégica a la hoja de ruta que generará el Nodo CIV-VAL en torno a las tres temáticas que fueron identificadas como prioritarias en la Macrozona Centro, se realizará una serie de talleres virtuales enfocados en Alimentos, Biodiversidad y Recursos hídricos.
La actividad, que se llevará a cabo a través de Zoom, está enfocada a investigadores, académicos y representantes de la academia y el sector público y privado de las regiones de Valparaíso y Coquimbo, y tiene como objetivo definir en conjunto los problemas y futuras acciones en cada una de estas áreas.
18 y 25 de agosto
11:00 – 13:00 hrs.
19 y 26 de agosto
11:00 – 13:00 hrs.
02 y 09 de septiembre
11:00 – 13:00 hrs.
La sala de Zoom será dividida en grupos de trabajo, a modo de generar un diálogo participativo entre los asistentes, quienes tendrán la oportunidad de compartir su opinión y ayudarnos a co-construir la hoja de ruta del Nodo CIV-VAL.
Inscripciones AQUÍ.
La Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, ha establecido dentro de sus prioridades apoyar iniciativas que orienten las acciones a seguir en la implementación de la investigación científica en Laboratorios Naturales de manera armónica con los actores que conviven en estos territorios, considerando aquellos factores que apoyan el desarrollo de la actividad científica en ellos y los efectos e impactos que dicha actividad les impone. Una de dichas iniciativas será la de Nodos para el Desarrollo en Investigación de Laboratorios Naturales la cual se implementa a través de este concurso.
Propósito del concurso
Fomentar el desarrollo de Laboratorios Naturales del país, a través de proyectos ejecutados de manera colaborativa entre actores del ecosistema de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, con foco en el fortalecimiento de la actividad científica, y en el desarrollo económico y social de los territorios.
Este concurso busca financiar un proyecto en cada una de las siguientes macrocategorías:
En el formulario de postulación deberá indicar la macrocategoría a la cual postula.
Duración del instrumento
El plazo total de duración del proyecto no podrá superar 12 meses contados a partir de la fecha de la resolución aprobatoria del convenio respectivo.
Monto a financiar
El financiamiento entregado a cada proyecto que resulte adjudicado será de un máximo de $130.000.000 (ciento treinta millones de pesos) en pesos chilenos no reajustables, el que será entregado en una sola cuota de acuerdo con el respectivo Convenio. No obstante, este presupuesto estará sujeto a la disponibilidad presupuestaria de ANID y podrá ser modificado, en base a los resultados del proceso de evaluación y adjudicación de este concurso.
Resultados Esperados
Los proyectos deberán alcanzar los siguientes resultados:
Revisa toda la información AQUÍ.
COLUMNA DE OPINIÓN
“Entre los resultados obtenidos, podemos constatar que, en las dunas de Concón, la expansión urbana ha provocado un fuerte impacto en los ambientes naturales. El boom inmobiliario que se observa a simple vista en la zona es un ejemplo de las prolíficas relaciones entre el mercado y el desarrollo urbano de las costas y que se encuentran en todo el mundo”.
Por Hermann Manríquez Tirado, académico e investigador del Instituto de Geografía PUCV.
En la planicie litoral de la comuna costera de Concón en la Región de Valparaíso, encontramos un conjunto de dunas relictas de diferente edad y que se encuentran totalmente desconectadas de cualquier fuente de abastecimiento, conformando un ecosistema único, pero que, lamentablemente, se encuentra en permanente amenaza debido a la expansión de la urbanización, la intensificación de la deflación eólica, la pérdida de la vegetación natural y los desequilibrios de las formas dunarias, producto del excesivo tránsito de personas y vehículos.
Esto no debería extrañarnos, ya que las costas del mundo han experimentado profundas alteraciones desde mediados del siglo pasado, debido a una acelerada instalación de actividades y cambios de usos del suelo, principalmente de tipo urbano e industrial, facilitadas por políticas nacionales y regulaciones locales que se caracterizan por su escaso interés ambiental.
En el caso particular de Concón, nos encontramos con uno de los sistemas más relevantes de la comuna en términos ambientales, ya que presenta una alta biodiversidad, que incluye 250 especies de flora y fauna sobre las dunas, un sistema biofísico con una historia geológica y geomorfológica única de la costa de la zona central de Chile. Cabe destacar que en esta zona también se presentan amenazas climáticas ligadas a incendios o remociones en masa, que se añaden a la permanente erosión eólica propia de su dinámica natural, pero intensificada debido a la acción humana.
En este contexto y a partir de un enfoque biogeomorfológico, hemos estudiado la dinámica del viento como un agente geomorfológico a través de los desplazamientos de arena y como éste participa en conjunto con los procesos biológicos, que permiten la instalación y desarrollo de plantas, en la generación de formas particulares en las costas, específicamente, en las dunas.
Entre los resultados obtenidos, podemos constatar que, en las dunas de Concón, la expansión urbana ha provocado un fuerte impacto en los ambientes naturales. El boom inmobiliario que se observa a simple vista en la zona es un ejemplo de las prolíficas relaciones entre el mercado y el desarrollo urbano de las costas y que se encuentran en todo el mundo.
La evidencia científica nos muestra cómo este desarrollo urbano continuo y paralelo a la línea de costa, ha significado la pérdida de espacios de significativa importancia ambiental, como humedales, quebradas y dunas. Estas últimas, poseen gran dinámica y morfología que cambian en días o incluso minutos, constituyéndose en espacios de libertad que merecen ser conservados. Paradójico resulta que, en este espacio de dunas colgadas, solo una pequeña parte se encuentra con el status de santuario, que le otorga un leve y frágil velo de protección.
Lamentablemente, el sector inmobiliario que al parecer solo ve arena, desconoce que junto a las bellas y sinuosas formas que ellas construyen, existe una vegetación que es resultado de dinámicas lentas y complejas, que evolucionaron en conjunto con el clima, el oleaje, las corrientes litorales y los ríos y esteros de la zona. En este punto, podría haber aprovechado de una forma sustentable el conocimiento de sus dinámicas y de su valor científico y patrimonial, lo que hasta ahora no ha ocurrido.
Por ello, es relevante que las autoridades, los empresarios, la sociedad civil y los especialistas de las universidades, trabajen en conjunto para generar una comprensión más acabada del valor patrimonial y ambiental de las dunas. De esta manera, podríamos avanzar hacia un desarrollo urbano sustentablemente planificado, que protegiera jurídicamente los ambientes naturales y que fomentara un reconocimiento social y ambiental de zonas como ésta, que nos permitiría comprender y conocer bajo criterios didácticos y educativos, el valor, esfuerzo y tiempo que le significó a la naturaleza el diseño y la construcción de estos espacios.